Ustedes recuerdan la foto: en primer plano, las manos de un cirujano operando a un feto de 21 semanas para corregir la espina bífida y el bebé cogiendo uno de los dedos del médico; en otras fotografías todos hemos podido ver a una criatura en el seno materno bostezando o sonriendo. Se trata de realidades verdaderas, no de fotos virtuales. A las 21 semanas de edad, por desgracia, ese ser humano podría ser abortado legalmente —de hecho, lo es en un intolerable genocidio—. Es una foto que habla por sí sola: la criatura se agarra conmovedoramente a la vida que literalmente pende de un hilo. Es una foto sumamente oportuna cuando acaba de ser presentada, en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid, la primera iniciativa ciudadana europea que busca la protección jurídica de la vida y dignidad humanas. Esta Iniciativa nace de la sociedad civil y promueve la auténtica cultura de la vida bajo un lema certero y realista: Uno de nosotros. Claro, es que es uno de nosotros y tiene derecho a la vida, igual que nosotros.