Una jornada para que los jóvenes se pregunten ¿Para quién soy yo?
La Jornada por las Vocaciones anima a los jóvenes a plantearse sus opciones vitales. Paolo lo hizo en la universidad y hoy es novicio dehoniano. La Pastoral Vocacional de la orden acaba de ser premiada por CONFER
La vocación de Paolo Sciammarella surgió en la universidad. A este joven italiano Dios no le tiró del caballo, sino que aprovechó sus escapadas a la capilla entre clase y clase para iniciarle «en un camino interior para comprender por qué no conseguía ser feliz a pesar de que lo tenía todo». A medida que se iba acercando cada vez más al Señor, «se iban apaciguando mis inquietudes». Y llegó un día en el que «tomé perspectiva y me pregunté por lo que había hecho hasta ahora y por el sentido del resto de mi vida». Al final, «descubrí que no solo viviendo para mis proyectos, sino viviendo también para los otros, alcanzaba esa plenitud que estaba buscando, encontraba un significado para mi vida».
Una pregunta similar es la que han formulado la CEE, OMP, CONFER y CEDIS de cara a la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y a la Jornada de Vocaciones Nativas, que se celebran este domingo, 25 de abril: ¿Para quién soy yo? «Hemos escogido esta pregunta con el deseo de que resuene con más fuerza en el corazón de todas nuestras comunidades, llamadas a interrogarse sobre cuál es el proyecto de amor que el Señor tiene pensado para cada uno de nosotros», explica a Alfa y Omega Sergio Requena, director del Secretariado de la Subcomisión de Seminarios de la CEE.
Pero la cuestión va principalmente dirigida a los jóvenes, para que «se pregunten no tanto por las cosas que van a hacer, sino más bien para quién van a ser». El objetivo es que sean «para Dios y desde Él, para los demás, porque hemos sido creados para amar. La clave es la entrega», subraya Requena.
Pocos pero motivados
Sciammarella es uno de los dos únicos novicios en España de la Congregación de los Sacerdotes del Sagrado Corazón de Jesús –conocidos como dehonianos–, pero «el número de cuántos somos no es importante en sí mismo», sostiene. «Mejor pocos, pero motivados». Importa más «la calidad, es decir la convicción que anima el corazón» del candidato.
En total, la orden cuenta con cerca de 2.200 religiosos distribuidos en 40 países. En el nuestro se encuentran 80 miembros en doce comunidades. Ángel Alindado es el responsable de la Pastoral Juvenil y Vocacional. Ante el invierno vocacional habla de «secularización», de la «falta de compromiso a largo plazo» de los jóvenes y de contraculturalidad: «Hoy en día pedir a un joven que dé un sí para toda la vida en el ámbito religioso es tan complicado como pedirle un sí para siempre en el matrimonio».
Frente a este panorama, la propuesta de los dehonianos pasa por sus orígenes. «Nuestro fundador trataba de hacer accesible el Evangelio y las enseñanzas de la Iglesia a los niños de las fábricas del norte de Francia». De igual manera, la pastoral juvenil y vocacional de la congregación busca en la actualidad la manera de llevar el mensaje de Jesús a los adolescentes, pero de forma que ellos lo entiendan. Y qué mejor manera para hacerlo que sean los propios jóvenes los que evangelicen a otros jóvenes.
«Los chicos de nuestros grupos y colegios empezaron a colaborar con nosotros para preparar los temas anuales de la pastoral y sus correspondientes carteles», explica Alindado. La premisa era que llamaran la atención, «y en las reuniones se nos iba un poco la olla». Así nació en 2008 Adviento. Yo no soy tonto… «sé de quién me he fiado». Luego llegaron La VOZ que mueve el mundo, Mi cara te suena, Sin pasión no hay paraíso o God’s Talents. Al principio eran campañas internas, pero gustaron tanto que los jóvenes dehonianos decidieron ofrecérselas a todos a través de internet. «Otras congregaciones nos han llamado o escrito para darnos las gracias y pedirnos más materiales. Los carteles los han utilizado también algunas diócesis de España y del extranjero, incluso de países en los que no estamos presentes».
Ahora, los jóvenes dehonianos han sido galardonados en la segunda edición de los Premios Carisma de CONFER por «sus campañas de publicidad creativas y actuales». Aunque, para ellos, «el mejor premio es el hecho de haber podido acercar el Evangelio a algunos jóvenes que, de otra manera, no se habrían sentido interpelados», concluye el responsable de la Pastoral Juvenil y Vocacional de la provincia de la orden en España.
• El premio ha sido «muy inesperado, pero lo agradecemos mucho», reconoce Alindado. «La verdad es que los materiales tienen repercusión».
• La última campaña simula a Leroy Merlin. La Cuaresma sería como una refoma interior de la casa y la Pascua como las semanas fantásticas.
• Los Premios Carisma también han reconocido al jesuita José Ramón Busto Saiz, a la Fundación Madrina, a la Iglesia en Canarias, a Raquel Pérez Sanjuan, a los capellanes de hospitales, a Mabel Lozano, a la Fundación Pablo VI y a Jordi Sabaté. El Premio Carisma Especial ha sido para José Luis Pinilla.