Una investigación prueba que hubo muertos en territorio español en la tragedia de Melilla y Marlaska lo niega
Un consorcio internacional de periodistas documenta que Anwar falleció en una zona controlada por España y que fue arrastrado sin vida a Marruecos
Las evidencias aportadas por la investigación de un consorcio internacional de periodistas liderado por Lighthouse Reports y con la colaboración con varios medios internacionales —El País en España— demuestran que al menos se produjo una muerte en territorio español el pasado 24 de junio en Melilla, cuando cientos de migrantes intentaron acceder a la ciudad autónoma en el paso fronterizo del Barrio Chino. En total, la cifra oficial de fallecidos asciende a 23 y todavía hay 77 desaparecidos.
Han podido llegar a esta conclusión tras un trabajo colaborativo de meses, reconstruir la zona con un modelo 3D y recabar los testimonios de en torno a 40 testigos, e incluso miembros de la Guardia Civil. Uno de los supervivientes es Ibrahim, de 27 años, que aparece en los vídeos analizados y que confirma que allí, en territorio español, perdió la vida su amigo Abdul Aziz Yacoub (Anwar).
«Puedes ver Anwar en el vídeo. Lo mataron ante mis ojos. Hubo una carga intensa de gases lacrimógenos que ahogó a mucha gente. Entonces, un agente marroquí le golpeó en la cabeza por detrás y, cuando no podía respirar, otro soldado saltó encima de su pecho con sus botas. Cuando se dieron cuenta de que estaba muerto, cogieron toda la basura y la usaron para cubrirlo», narra en la investigación Ibrahim.
En otro vídeo, aparece el cuerpo de Anwar tirado en el suelo, entre basura, en el lado español, y se escucha a fuerzas de seguridad marroquíes reconocer que está sin vida. El migrante fue arrastrado al lado marroquí, como otros cuerpos inertes, sin vida o desmayados.
Esta evidencia se suma a las palabras de un agente de la Guardia Civil, que no descarta la posibilidad de fallecidos en territorio español: «Es probable que hubiera algún muerto».
El ministro del Interior lo niega
Con todo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sigue sosteniendo que no se produjo ninguna muerte en territorio español. Lo hizo este mismo miércoles en una comparecencia urgente en el Congreso de los Diputados a petición del Grupo Parlamentario Popular. «No tuvimos que lamentar ninguna pérdida de vida humana en territorio nacional. Ninguna pérdida de vida humana», ha dicho desde la tribuna de la Cámara Baja.
Asimismo, ha reiterado una y otra vez que lo que sucedió el 24 de junio en Melilla fue «un ataque violento a la frontera de un país» y ha definido a los migrantes —la gran mayoría susceptibles de recibir protección internacional— como «asaltantes».
Finalmente, ha criticado las informaciones periodísticas que vienen aportando luz a este trágico suceso calificándolas de «conjeturas, especulaciones e insinuaciones». Trabajos que han estado presentes durante la comparecencia.
Otras revelaciones
Al margen de esta cuestión, la investigación periodista realiza otras revelaciones. Por ejemplo, confirma que se llevaron a cabo devoluciones en caliente, que para ello entraron en territorio español fuerzas de seguridad marroquíes y —como denunció el Defensor del Pueblo— que no se cumplieron las garantías que establece el Tribunal Constitucional para llevarlas a cabo. De hecho, el documental recoge el testimonio de un menor.
También se constata que la atención sanitaria en ambos lados de la frontera no fue la adecuada, que Marruecos trasladó a los migrantes —incluso heridos— a ciudades remotas del país y que alguno falleció en el camino y que las fuerzas y cuerpos de seguridad del país vecino hostigaron a los migrantes los días previos provocando la decisión de cruzar la frontera.
Casi todos los grupos parlamentarios han reprobado con sus palabras la actuación del ministro del Interior, al que acusan de mentir y de falta de transparencia. La portavoz del Grupo Parlamentario Popular le pidió incluso la dimisión.