Una «hija fiel» de la Iglesia - Alfa y Omega

Una «hija fiel» de la Iglesia

La semana pasada falleció la fundadora de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, madre María de Jesús Velarde

Begoña Aragoneses
Madre Velarde tenía «mucho ‘feeling’» con los jóvenes, según una colaboradora. Foto: Hijas de Santa María del Corazón de Jesús

Quienes acompañaron a madre María de Jesús Velarde en sus últimos momentos dan testimonio de su profundo amor a Dios y a la Iglesia. Sus últimas palabras horas antes de morir, el pasado 9 de marzo, fueron para preguntar, preocupada, si ya había vuelto el Papa Francisco de Irak. Madre María José, que la acompañó durante más de 30 años y que no se separó de ella hasta el final, asegura que «fue una hija de la Iglesia muy fiel; la amaba profundamente».

Estos días, cuenta, «nos hemos sentido muy acompañadas por instituciones de la Iglesia que nos han demostrado el cariño que le tenían a nuestra madre». En su funeral, presidido por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, estuvieron presentes el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, el vicario para la Vida Consagrada de Madrid, Elías Royón, SJ, y numerosos sacerdotes y hermanas de comunidad. Asimismo, más de 12.000 personas se unieron a la emisión online. «Quiso poner su vida entera en manos del Señor», destacó el purpurado. «Don Carlos –le aseguró en una ocasión–, hay que acercarse a Dios siempre, pero siempre dando la vida, no guardando nada para nosotros mismos».

Madre Velarde nació en Santander en 1925. «Nos contaba que había sido feliz toda su vida, y que tenía consciencia de ello desde los 4 años». Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona, «solo eran cinco mujeres en clase», y culminó la carrera en 1951 con Premio Extraordinario.

Con 14 años tuvo claro que Dios la quería para sí, así que al acabar los estudios ingresó en la congregación de Hijas de Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Redactó unos estatutos para la provincia de España en los que «asumió el carisma primigenio de la obra y le añadió lo que Dios le inspiraba que viviéramos: fuerte vida comunitaria, oración contemplativa y vocación misionera». Esto acabo materializándose en 1998 en el instituto de derecho pontificio de las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús.

Fundó 39 comunidades

La obra de madre María de Jesús está presente a través de 42 comunidades, 39 de ellas fundadas personalmente por ella, en nueve países. Cuenta con 663 miembros y 98 vocaciones en los siete noviciados. Además, tiene un aspirantado. Las fundaciones y la caridad no fueron fáciles, «con medios precarios, pero con mucha confianza en la providencia de Dios», cuenta la hermana María José. «Hermanas –les decía–, si tenemos arroz, demos todo, que Dios nos mandará arroz».

Muchas de esas fundaciones fueron centros educativos. «Nuestra madre nos recordaba a san Juan Pablo II por el feeling que tenía con los jóvenes». Les hablaba de Dios «con mucha naturalidad», les recordaba que están llamados a la santidad y «los invitaba a que testimoniaran su fe». Esa felicidad que les transmitía la tuvo también en su enfermedad y muerte. «Madre, ¿está contenta?», preguntaban las hermanas. «Sí, mucho». «La vida de nuestra madre ha sido una caricia de Dios», concluye madre María José.