«Una empresa no está solo para ganar dinero. El centro es la persona»
El catedrático de Ética Empresarial José Luis Fernández habla en Madrid sobre Economía y doctrina social de la Iglesia
«La economía es una ciencia que necesita también una orientación ideológica, un pensamiento que la dirija, un contenido ético. En este sentido, la aportación de la doctrina social de la Iglesia es incuestionable, y sin duda contribuye a inyectar a la economía el prisma ético y los valores morales que necesita»: lo explica José Luis Fernández Fernández, catedrático de Ética Empresarial del ICADE, que este jueves 16 de marzo ofrece una conferencia sobre Economía y doctrina social de la Iglesia en la parroquia Santo Tomás Apóstol, de Madrid.
«En realidad –defiende José Luis Fernández–, la economía se nos va de las manos si no la encauzamos», por lo que es necesaria tener clara «una concepción de la persona, de las relaciones sociales, de la justicia, incluso del sentido de la vida».
En caso contrario, lo que prima en la actividad económica «es el cortoplacismo, que lo que hace es distorsionar la economía». Hay que ir más allá y pensar «más a largo plazo. El cortoplacismo nos lleva emborracharnos de balón y a no saber a qué estamos jugando. Tenemos que tener la lucidez de saber qué es lo que significa una empresa para la sociedad, que no está solo para ganar dinero. Lo ético juega una parte muy importante».
La perspectiva de la DSI permite «mirar a la persona. Una empresa se puede organizar de muchas formas, pero la gente debe ser el centro, el objetivo hacia el que nos volcamos como empresa. En el fondo una empresanace para mejorar la vida de la gente, y para desarrollarnos nosotros mismos como personas. No es solo ganar dinero, que está muy bien y es justo, sino también contribuir a una sociedad más desarrollada y justa».
Por eso, aunque hay modelos que «entienden la economía desde el liberalismo o desde el marxismo, sin duda la doctrina social de la Iglesia aporta mucho en este debate. La DSI es un poderoso aliado para crear una economía más humana y mejor», concluye el catedrático del ICADE.