Una cáritas parroquial de Almería lanza un proyecto para apadrinar la vuelta al cole

Una cáritas parroquial de Almería lanza un proyecto para apadrinar la vuelta al cole

22 familias desfavorecidas, algunas con niños de educación especial, podrán ahorrarse los gastos de material escolar gracias a esta iniciativa que ya se está replicando en otras Cáritas de la diócesis

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Cartel con los lotes de material escolar de la iniciativa. Foto: Cáritas Almería.

Este año, la vuelta al cole se presenta especialmente difícil para todas las familias. Algunas organizaciones han calculado en 600 euros el aumento del precio del material escolar con respecto al año pasado, un incremento que en las economías más desfavorecidas está causando más impacto.

Ante esta situación, la Cáritas de la parroquia de San Agustín, de la diócesis de Almería, ha lanzado una iniciativa para apadrinar la vuelta al cole de 22 niños de las familias que atienden, algunas de ellas con hijos con alguna discapacidad.

«Nosotros siempre hemos intentado apoyar a las familias con este gasto a través de subvenciones oficiales a las que teníamos acceso. Pero este año ha sido imposible, por lo que optamos por la fórmula del apadrinamiento», explica Francisco Moya, tesorero de Cáritas San Agustín y uno de los responsables de la iniciativa.

Simplemente han colocado en un lugar visible de la parroquia una cuadrícula con 26 casillas. Cada una de ellas es un lote de material escolar destinado a un niño, con un importe entre 30 y 55 euros. «Hay 22 niños para 26 casillas, porque algunos de estos niños reciben educación especial y teníamos que distribuir sus gastos entre varios padrinos», explica Moya. Luego, el importe de cada lote lo podrán canjear los padres directamente en una papelería del barrio.

Hasta el momento, ha ido todo muy rápido: el domingo pasado colocaron el cartel y tras la Misa de 11 se apuntaron ya tres personas, y ahora está cubierto ya el 90 % del proyecto.

«La gente ha reaccionado muy bien», explica Moya, quien desvela que el perfil del padrino está muy relacionado con el mundo de la educación: «Hay muchos padres, psicólogos y profesores, personas que saben las necesidades que se pasan en estas semanas por este motivo en muchas casas».

El éxito de este apadrinamiento ha hecho que otras Cáritas de la diócesis también estén replicándolo con las familias que atienden. «Los padres nos dicen que se han quitado un peso de encima», dice Moya, pues ahora ese dinero lo puede emplear en comida, luz, vestido o lo que quieran, «porque esta necesidad ya no la tendrán en este curso».