Una banda armada secuestra en Haití a un religioso viator
El rapto del presbítero se produjo en las inmediaciones de su domicilio pocos días después de que un claretiano consiguiera escapar de sus captores
Un hombre reza en una iglesia tras el asesinato del presidente del país. Foto: EFE / Orlando-Barría.
El padre Jean-Yves Medidor, sacerdote de los Clérigos de San Viator, fue secuestrado en Croix des Bouquets (Haití) el pasado viernes 10 de marzo, según ha informado este martes Fides. El rapto se produjo en las inmediaciones de su domicilio. Medidor fue atacado por un grupo de encapuchados armados, que lo metieron dentro de un coche. El suceso se produjo en Croix des Bouquets, un suburbio de Puerto Príncipe que está bajo el control del grupo armado conocido como los 400 Mawzoo, «expertos» en secuestros, detalla la agencia.
Escapada milagrosa
La noticia de este enésimo secuestro de un religioso llega pocos días después de que el padre Antoine Macaire Christian Noah, misionero claretiano secuestrado en Kazal el pasado 7 de febrero, «lograra escapar milagrosamente de sus secuestradores», según informó a Fides el padre Fausto Cruz, CMFf, superior mayor de los misioneros claretianos de las Antillas.
La banda criminal que perpetró el secuestro había exigido una gran suma de dinero a cambio del sacerdote. «El padre Antoine se encuentra bien y hemos conseguido trasladarlo a la República Dominicana», añadió el superior de los claretianos.
Caos total
El secuestro de religiosos es un síntoma más del clima de caos absoluto y violencia que vive el país. Según Fides, en la isla caribeña abundan el hambre, el cólera y la inestabilidad política es total. «Haití se presenta como un país desgarrado, sin instituciones, con una población hambrienta y bandas armadas que siguen asediando todos los sectores», detallan. Una situación que ya era complicada y que se agravó tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
Masacre de la junta de Myanmar
El pasado sábado 11 de marzo la fuerza aérea de Myanmar atacó la aldea de Nan Nein, lo que posibilitó la entrada en la zona de soldados a pie que masacraron a una parte de la población local. Un grupo de civiles se refugió en un monasterio budista, pero este fue acribillado a balazos por el Ejército, matando a cerca de 30 personas.
Según un portavoz de una de las milicias que luchan contra el Ejército, los militares «alinearon a la gente frente al monasterio y dispararon brutalmente contra todos, incluidos los monjes». En los últimos meses, se ha producido un recrudecimiento del conflicto civil después del golpe de Estado.
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