Un rosario del Papa para consolar a la familia de Maradona

Miles de personas se acercaron a los lugares más significativos de Diego Armando Maradona en Buenos Aires para despedirlo. Desde Desde Villa Fiorito, la casa donde nació hace 60 años, en las afueras de la capital de Argentina, a las canchas de Boca Junios y del Club Argentino Juniors, a sus diversos domicilios y a la Casa Rosada, sede del Gobierno nacional, donde fue velado y se llevó a cabo una ceremonia de homenaje.

Desde Roma, el Papa Francisco envió un rosario, a través del embajador argentino en Italia y abogado, Romberto Carlés, además de un saludo a la familia del astro del fútbol.

El Pontífice se vio en hasta tres ocasiones con Maradona. La primera en 2014 en el marco del Partido por la Paz; luego en su residencia en Santa Marta, con el entonces embajador argentino ante la Santa Sede, Eduardo Valdés; y la última en la Casina Pío IV de la Academia Pontificia de Ciencias del Vaticano.

Por su parte, el cardenal primado y arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, se hizo presente en el funeral para expresar su cercanía, uniéndose al sentimiento del pueblo argentino.

Oración en la catedral

«Vamos a poner en las manos de Dios misericordioso a Diego Armando Maradona», dijo el sacerdote y rector de la catedral de Buenos Aires, Alejandro Russo, que dirigió una oración en el templo. «Ponemos el alma de este hermano nuestro, argentino, que tanto hemos nombrado por el deporte, por la pasión nacional, el fútbol, como nos gusta decir, para que Dios nuestro Señor ponga en él toda su misericordia y amor. Todos los que admiramos su juego, como una gratitud, hoy le pedimos a Dios que lo reciba y purifique». Luego concluyó con una petición por Diego Armando.