Un proyecto de Cáritas salva a una urbanización de los incendios de Chile - Alfa y Omega

Un proyecto de Cáritas salva a una urbanización de los incendios de Chile

Desde 2022, se ha trabajado con distintas comunidades para prevenir y limpiar el campo de malezas y formar grupos de vecinos para actuar en casos de emergencia

María Martínez López
La urbanización de Villa Botania, en Chile, tras los incendios forestales del 30 de enero
La urbanización de Villa Botania, en Chile, tras los incendios forestales del 30 de enero. Foto: @carcubillos

En plena oleada de incendios en Chile, los más mortíferos de las últimas décadas con 131 personas fallecidas, un proyecto de Cáritas ha salvado a una urbanización entera mientras todo alrededor ardía. Se trata del proyecto Gestión Territorial y Participativa para la Reducción del Riesgo de Incendios Forestales en la Interfaz Urbano-Forestal de Chile. En él colaboran, junto a la ONG católica, la Corporación Nacional Forestal y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

«El fuego podría haber arrasado todo, nos habríamos quemado completamente», admite a la emisora alemana DW Rodrigo Vargas, vecino de la zona. «La única explicación para que se hayan salvado estos barrios es el trabajo colaborativo». Vargas preside la Agrupación Canal Chacao, que nació después de los devastadores incendios de 2022. Luego se sumó al proyecto de Cáritas, puesto en marcha en la misma época. Fue esta cooperación la que «nos permitió tener los conocimientos técnicos respecto de lo que es poda y desmalezado, y el concepto de prevención de incendios forestales».

Pedro Contreras, responsable de Medio Ambiente, Gestión de Riesgos y Emergenicas de Cáritas Chile, explica a ADN Chile que los vecinos y los miembros de Canal Chacao «habían realizado extenuantes jornadas de limpieza en distintos sectores». Además, «cuando comienza la emergencia, las ocho comunidades de las comunas de Villa Alemana, Viña del Mar, Quilpué y Valparaíso se activaron y comenzaron a habilitar las bombas de espalda y a organizar a la gente». Canal Chacao también colaboró con la evacuación, coordinándose por radio.

«Cuando ponemos al centro de las intervenciones a la comunidad como motor de cambio y esas capacidades que tienen son articuladas con el territorio, podemos reducir los riesgos», subraya a Radio Pauta Catherine Mella, encargada nacional del programa. Y también «salvar vidas y bienes». «Los desastres no son naturales, son producto de la forma en la cual nos relacionamos y habitamos el territorio».

Además de estas comunas de la región de Valparaíso, el proyecto de Cáritas también funciona en la región de Ñuble; en concreto, en Pinto, San Fabián y Coihueco. Otras medidas del programa incluyen la concienciación sobre distancias seguras y el aprovisionamiento de reservas de agua.

Religiosos y obispos se unen al dolor por los incendios

«Como pueblo de Chile, hemos sido hondamente afectados por el dolor causado por incendios que han afectado a poblaciones de la Quinta Región», sostiene la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (Conferre) en un comunicado fechado en el 7 de febrero. En su mensaje, los consagrados lamentan los daños materiales, las vidas perdidas y los desaparecidos. «Nos unimos al dolor que de nuevo afecta de forma tan devastadora», recalcan.

Asimismo, la Conferre envía a los familiares de Sebastián Piñera «las más profundas condolencias» a raíz de la muerte el 6 de febrero del exmandatario tras la caída del helicóptero en que viajaba. Un pésame al que se suma el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile con otro comunicado en el que dicen: «Nos unimos al dolor que aqueja al país, y en especial a su esposa y familia, por el sensible y trágico fallecimiento de quien fuera Presidente de la República».

El episcopado del país pide «elevar oraciones a Dios por el eterno descanso de su alma y para que traiga la paz a todos quienes hoy lloran, especialmente a su viuda, la señora Cecilia Morel». Y sin entrar en ninguna consideración política, reconoce en Piñera «una vida de trabajo entregada por el bien de Chile y de su gente a través de la acción política».

Finalmente, los obispos chilenos subrayan que «el expresidente vivió como un hombre de fe» y lo encomiendan a Dios «junto a tantos otros chilenos y chilenas que en estos días han perdido la vida en los incendios, para que estén gozando ya de la visión de Dios y sus seres queridos reciban el consuelo».