Un nuevo Observatorio de Conversión Pastoral ayudará a parroquias a mezclarse con el barrio
Esta iniciativa de la Universidad Católica de Valencia quiere ayudarlas a salir de sí mismas y organizar charlas similares a las TED
«Queremos hacer un servicio a la Iglesia ayudando a quienes se dedican a la evangelización», cuenta a Alfa y Omega Cristian Camus. Es miembro del Observatorio de Conversión Pastoral, una incipiente iniciativa de la Universidad Católica de Valencia que pretende dar un empujón a la transmisión de la fe en parroquias y movimientos y que se dio a conocer hace unos días en las VIII Conversaciones PPC, organizadas por la editorial en la Fundación Pablo VI.
La iniciativa es un fruto directo del Congreso de Buenas Prácticas en Parroquias, un simposio que Camus ya impartió en febrero de 2023 del que salieron 57 ítems evaluables para cualquier comunidad. Por ejemplo, según el documento que redactaron, implicar a los laicos y prevenir el clericalismo al «trabajar en un equipo que colabore junto al párroco de manera corresponsable». También sumar a las parroquias a las iniciativas organizadas por «las entidades y asociaciones de la comunidad local», aunque sucedan en «un contexto social secularizado», para llegar «no solo a los creyentes» sino también a «los alejados». Asimismo garantizar que, aparte de la Misa dominical y servicios caritativos, la parroquia disponga de «espacios y tiempos apropiados para la vivencia de las diferentes formas de oración, personal y comunitaria». O impedir que sea una isla solitaria y empujarla a «participar en las actividades organizadas desde la diócesis» para enterarse de lo que hacen el resto de parroquias y abordar juntas retos más grandes.
Camus cuenta que, después de presentar el año pasado estas propuestas (y otras 50), «la gente nos dijo que teníamos que continuar». Así, una de las nuevas ideas que ha tenido con su equipo en este tiempo es que, a través del observatorio en desarrollo, las parroquias y movimientos puedan acogerse a un mentoring, es decir, la orientación «de una persona con conocimiento teórico y prácticos de renovación pastoral». Da igual si es «un laico o un sacerdote», lo importante es que sean «personas que ya han recorrido ese camino».
Con este seguimiento de alguien que haya conseguido revitalizar una comunidad, las parroquias o movimientos podrán elegir cada año unos diez objetivos de entre las 57 buenas prácticas, bajar a lo concreto y dar un pequeño paso en su evangelización. «Queremos que la parroquia haga una encuesta previa para saber qué es lo más urgente o lo que el Señor le está pidiendo trabajar».
Otra propuesta es que las comunidades «organicen foros y congresos y visiten otras diócesis» para que tengan «un carácter más cercano entre ellas». Por ejemplo, inspirándose «en las charlas TED», Camus invita a que las parroquias salgan de sí mismas y se visiten las unas a las otras para impartir otras charlas con las siglas DEII, que se corresponden con «Desarrollar, Evangelizar, Impulsar e Innovar».
Además, el Observatorio de Conversión Pastoral quiere trascender España y tener «un carácter internacional». «Queremos abrirnos a Latinoamérica», añade Camus. Y espera que este observatorio que «aún está naciendo» sea de utilidad a todo el que acuda a él a partir de enero de 2025, cuando «queremos dar el puntapié inicial». Aunque antes, en septiembre de este año, pretende «empezar a mover una página web» de la que las instituciones podrán empezar a coger ideas para dinamizar sus actividades.