Un millón de peregrinos en el Año Santo Lebaniego
«Muchas personas han acudido como visitantes y han regresado como peregrinos al haber sentido que su corazón había sido tocado por Dios», ha dicho el obispo de Santander ante la clausura del Año Jubilar
Punto y final para el Año Santo Lebaniego. Este domingo se cerró la Puerta del Perdón del monasterio de Santo Toribio, por la que han pasado cerca de un millón de peregrinos. Permanecerá cerrada hasta el año 2023.
Ante la clausura, el obispo de Santander, monseñor Manuel Sánchez Monge, ha destacado que han sido muchas las personas que han acudido como visitantes y han regresado como peregrinos «al haber sentido que su corazón había sido tocado por Dios».
Asimismo, el prelado ha señalado que aunque el Año Sano ha terminado, «el monasterio lebaniego continuará custodiado el Lignum Crucis», que es «símbolo del perdón de Cristo hacia los hombres mediante su muerte en la cruz».
En el acto también estuvieron presentes el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro; el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes; el obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, y el de Palencia, Manuel Herrero; así como el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y otras autoridades civiles.
Liébana celebra el período jubilar desde 1512 por conservar el trozo más grande de la Cruz de Cristo, el Lignum Crucis, un privilegio que comparte desde la Edad Media con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela. De esta forma, el ahora clausurado ha sido el Año Jubilar número 73. El próximo Año Santo Lebaniego se celebra en 2023, cuando el 16 de abril vuelve a caer en domingo.