Un food truck para las personas sin hogar
La idea surgió con la pandemia tras el cierre de los comedores sociales. «Las personas sin hogar no podían ir a un comedor social, así que le pusimos ruedas a la cocina y nosotros fuimos a ellos», ha explicado el responsable de la iniciativa
Cuando se pone el sol, los invisibles de San Pedro, las personas sin hogar que por las mañanas desaparecen dejando espacio a los turistas, vuelven a ocupar los recovecos de la plaza -bajo la columnata de Bernini-, los rincones de la vía de la Conciliazione y, poco a poco, se acercan a una camioneta que les ofrece comida caliente.
Se trata de un food truck, instalado por la fundación Progetto Arca onlus, que tras una exitosa acogida en otras ciudades italianas, ha llegado a Roma para repartir cerca de 500 cenas calientes a la semana para los pobres que viven en los alrededores de San Pedro y en el barrio de la Cassia.
Este lunes por la noche eran casi cincuenta personas, según la agencia Efe, las que se pusieron en fila para recibir un plato de pasta caliente, una sopa de verduras y un trozo de tarta de chocolate, además del desayuno para hoy: galletas, mermelada y zumo. Todo preparado al momento en la cocina de la camioneta, servido en raciones individuales y que pueden llevarse a donde quieran.
Asimismo, todos ellos recibieron una bolsa con un gorro, guantes, una camiseta térmica, jabón y toallitas húmedas.
El proyecto nació el año pasado durante la pandemia debido a las restricciones que obligaron a cerrar muchos comedores sociales. De esta forma, se idearon estas cocinas móviles que permitían seguir ofreciendo comidas calientes a los sin techo pero respetando las medidas de distanciamiento.
«De un día para otro, la gente de la calle se encontró sola, sin la red de apoyo que conocían y necesitaban para sobrevivir. Por primera vez, nos encontramos con personas sin hogar que llevaban días sin comer», ha explicado Alberto Sinigallia, presidente de la fundación.
«De ahí la decisión de no encerrarnos en nuestras casas, sino de inventar algo para ayudarles. Así que pusimos ruedas a la cocina: las personas sin hogar no podían ir a un comedor social, así que nosotros fuimos a ellos», ha añadido.
Confianza y alimentación
Estas food truck ofrecen «una alimentación sana y equilibrada en términos de cantidad y calidad, así como para satisfacer las necesidades culturales y religiosas de las personas con las que se encuentran», señalan desde la fundación.
Además, las cocinas portátiles permiten un contacto cotidiano que permite establecer una relación de confianza con las personas con las que se encuentran, para luego dirigirlas a los servicios en la zona, estableciendo vías de acogida y reinserción social.