Un despliegue inmenso para recordar que sólo Dios basta

«La actualidad de santa Teresa de Jesús es, en los albores del siglo XXI, quizás más amplia de lo que nunca antes lo había sido. En el siglo XX comenzaron a publicarse estudios históricos y literarios que potenciaron su dimensión espiritual, doctrinal y literaria, y subrayaron específicamente los aspectos sociológicos y antropológicos derivados de su condición de mujer. La conmemoración de los cinco siglos de su nacimiento ofrece una oportunidad única, no sólo de recordar quién fue y qué hizo santa Teresa, sino también de comprender su pensamiento y su vida». Quizá más de un lector se sorprenda al saber que estas líneas no forman parte de una introducción a las obras de la primera Doctora de la Iglesia, ni son el párrafo de alguna Carta pastoral, sino que han aparecido publicadas en el Boletín Oficial del Estado, dentro del Real Decreto 816/2013, de 18 de octubre, por el que se creó la Comisión Nacional para la conmemoración del V Centenario del nacimiento de santa Teresa de Jesús.

Un despliegue institucional…

La Comisión se reunirá por primera vez el próximo martes 17 y cuenta con la presidencia honorífica de Sus Majestades los reyes, y la presidencia ejecutiva de doña Soraya Sáenz de Santamaría, Vicepresidenta del Gobierno. La misión de este comité es coordinar todas las propuestas que lleguen desde el Gobierno central; los Ministerios de Industria, Energía y Turismo, Educación, Cultura y Deporte, Asuntos Exteriores y Cooperación, Justicia y Hacienda y Administraciones Públicas; los Gobiernos autonómicos de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Valencia y Murcia; el Obispado de Ávila y el de Salamanca; la Orden del Carmelo Descalzo; los Ayuntamientos abulense y de Alba de Tormes; y entidades culturales como el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional, el Instituto Cervantes, o la Real Academia Española, entre otras.

Todas las actividades que se desarrollen aún están en proyecto, aunque ya hay dos vías claramente diferenciadas, una pastoral, y otra cultural. En la primera, se ha previsto un Año Jubilar Teresiano para toda España, un gran encuentro internacional de jóvenes en Ávila; y varias Misiones diocesanas. Además, se han proyectado exposiciones de sus obras en la Biblioteca Nacional; congresos, exposiciones y conferencias por toda la geografía española y en varias universidades; una gran muestra sobre santa Teresa en el Museo del Prado; y una miniserie de televisión basada en su vida. En resumen, un despliegue institucional extraordinario para dar a conocer la vida, obra y espiritualidad de santa Teresa, que bien merece la pena, pues, como explica uno de los miembros de la Comisión, monseñor Jesús García Burillo, obispo de Ávila, «hoy, hay cuestiones que se plantea nuestra sociedad y que se nos presentan como desafíos, a los que responde santa Teresa con una fuerza y pasión más válidas que nunca, y tan necesarias como lo fueron en su época».

… para un cambio social, eclesial…

Y señala tales cuestiones: «Ante la insolidaridad que afecta a tanta gente en nuestro entorno, ella nos propone un modelo de vida fraterna, en la que todo se comparte. Al afán de riqueza y a la ambición económica y financiera que ha arrollado a nuestras sociedades, contrapone un ejemplo de pobreza y generosidad personal para compartir los dones que Dios nos da. Ante el materialismo craso que nos acecha, la santa nos introduce en un espíritu de oración y apertura a lo trascendente, que no se queda en lo abstracto, sino que se concreta en la persona de Cristo. Ante la globalización de la indiferencia y el egoísmo que nos aísla, nos enseña la pasión por lo humano y lo divino». Y si esto es válido para toda la sociedad, lo es en particular para la Iglesia, pues «el testimonio de santa Teresa muestra una vida centrada en la oración como trato personal y cercano con el Señor; nos anima a vivir en pobreza, obediencia y humildad; y nos muestra el espíritu misionero que a ella le movió a llevar a cabo la gran aventura de sus fundaciones, en medio de grandes riesgos personales».

… y personal

No obstante, monseñor García Burillo recuerda que «lo más importante de este V Centenario es que nos ayude, de la mano de santa Teresa, a vivir un cambio personal, una renovación espiritual que nos empuje a la santidad, a la pasión y a la confianza en Dios». Para hacer nuestras, en suma, las palabras de la santa: sólo Dios basta.