Un balcón con vistas: ¿Cambiamos la perspectiva? - Alfa y Omega

El Teatro Lara nos abre las puertas de su casa, una casa con balcón. Y una vez dentro, nos hace sentirnos tan cómodos, que consigue algo realmente difícil y que tan solo una buena actuación y unos buenos diálogos pueden alcanzar: que nos olvidemos de que estamos en el teatro.

«Se busca chico de unos 30 años para compartir piso. Imprescindible ser simpático y atractivo, el resto abstenerse. Enviar fotos y datos de contacto». Con este singular anuncio en una conocida web de búsqueda de pisos, Cristina (Maggie Civantos) conoce a Diego (Rubén Martínez), un aspirante a compartir casa que vuelve del revés todos los planes que ella tenía cuando puso el anuncio, y también los de su ex novio Abel (David Tortosa), cuando entra en escena y descubre a Cristina en el salón con Diego. La historia se complica cuando Luna (Cristina Soria), la novia de Diego, entra en esa casa movida por los celos y la desconfianza. Trapos sucios, emociones a flor de piel, venganzas y conquistas, se mezclan en esta comedia fresca y divertida.

Laura Molpeceres dirige esta comedia de enredo en la que el texto, también suyo, y los diálogos, fluyen por sí solos. La trama consigue despertar en nosotros sonrisas, carcajadas y también conmovernos.

Relaciones que se acaban y otras que comienzan. Situaciones extrañas que se vuelven convencionales por la agilidad y soltura de la actuación, y guión que nos introducen en el salón de esta casa como si fuésemos unos invitado más de esta singular cuadrilla.

La negación, la proyección, las neuras y los síntomas de todos los personajes salen a flote mediante el análisis psicoanalítico y fugaz que hace Diego continuamente de todos ellos, y que convierte en cercanos y humanos a estos cuatro jóvenes que buscan en sus relaciones de pareja un equilibrio en sus vidas. Hasta que se permiten cambiar la perspectiva.

Desde el balcón puedes verlo todo. Menos lo que hay detrás, que es tu casa. Con este mensaje, Molpeceres nos trasmite que muchas veces opinamos y observamos las relaciones de los demás, con la facilidad que permite hacerlo desde fuera, pero que no vemos lo que está pasando en la nuestra propia, porque desde el balcón la perspectiva no nos abarca a nosotros mismos.

Una tarde entretenida con un reparto de excepción y una pregunta a segundas oportunidades: ¿puedo ver las vistas de nuevo?

Un balcón con vistas

★★★★☆

Teatro:

Pequeño Teatro Gran Vía

Dirección:

Calle Gran Vía, 66

Metro:

Santo Domingo

Los domingos a las 21 horas