Todavía se puede ser Rey Majo para ayudar a los más vulnerables a recuperar la ilusión de la Navidad
La Fundación Miaportacion celebra este año la 14 edición de los Reyes Majos, un proyecto que conecta personas que quieren ayudar en Navidad a los más vulnerables
El proyecto Reyes Majos cumple 14 años haciendo que la Navidad «sea un momento especial para pensar en las personas más vulnerables, sobre todo en los adultos». Blanca Piera es la directora de la Fundación Miaportacion, entidad que sustenta la iniciativa. «Se trata —asegura— de recuperar la ilusión de la Navidad para los mayores, las personas sin hogar, los que sufren discapacidad…». Es gente que «necesita mucho acompañamiento» y este es un proyecto «que llega mucho al corazón».
La idea es que cada uno de ellos escriba una carta, que se envía a quienes se han ofrecido para ser sus Reyes Majos. Así, el que lo desee se puede inscribir en la página web y se le asignará una carta. En la medida de lo posible, se intentará que coincida o esté lo más cercana posible de su código postal. El Rey Majo comprará el regalo que le piden en la carta (con un presupuesto de entre 20 y 30 euros) y lo enviará por correo ordinario. «Hay muchos Reyes Majos que cada año reciben una historia diferente». Efectivamente, los centros con los que colabora el proyecto animan a sus beneficiarios a que en la carta cuenten un poco de su vida. «Ayuda al rey a ponerse en la situación del otro; es una manera muy concreta y muy palpable de poder ayudar». Además, no se pierde la magia de la Navidad: «Hay una persona detrás de la carta a la que no vas a conocer, y esto es mágico también».
La magia se preserva también el día de la entrega de los regalos, ya que el Rey Majo no está presente. Aunque a veces sucede, explica la directora, que alguno escribe porque «me encantaría conocer a esa persona», y entonces «continúa la historia».
El perfil de Rey Majo es muy diverso, explica Piera, aunque destaca uno: el de las familias al completo que se involucran en el proyecto. «Es una forma de abrir los ojos a tus hijos»: van juntos a comprar el regalo, se acercan a conocer el centro en el que es atendido su destinatario… Son gente que «tiene ganas de hacer algo especial en Navidad». Esta es, además, una iniciativa abierta a las empresas alineadas con la responsabilidad social corporativa. «Participan más de 30 empresas y va teniendo cada vez más acogida. Hay empleados que quedan juntos para envolver los regalos, cuelgan las cartas en el corcho de la oficina, se hacen una foto con los regalos… Se generan así momentos de compartir». Este año, The Mail Company se hará cargo del envío de los regalos de los Reyes Majos que participan desde su empresa y Glovo vuelve a facilitar los envíos gratuitos de regalos a los Reyes Majos particulares.
«Nos gusta el proyecto porque es una forma de celebrar la Navidad, la ilusión y la esperanza», concluye Piera. «Es un tema muy nuestro que no se puede perder». Como escribe una mujer extranjera acogida en un centro para personas sin hogar este año en su carta, «no he parado de encontrarme ángeles desde que he llegado, y el último me decía que recuperara la ilusión esta Navidad». Pues así es como los Reyes Majos no solucionan el problema, como apunta la directora de Miaportacion, pero sí aportan una «chispa» de luz y de alegría.
Este año se han recibido 2.500 cartas para otros tantos 2.500 Reyes Majos, cuyos regalos irán destinados a 50 entidades sociales de Barcelona, Madrid, Valencia, Gijón y Murcia. Todavía quedan cartas por responder. Los interesados pueden inscribirse en www.reyesmajos.org.