Toc, toc: ¿Nos permitimos nuestras manías o nos castigamos por ellas? - Alfa y Omega

Seis entrañables personajes con algún Trastorno Obsesivo Compulsivo, los llamados TOC, se conocen en la sala de un afamado y reputado psiquiatra con el fin de solucionar sus problemas. Pero el psiquiatra nunca acudirá a la terapia y serán ellos los que tengan que llegar a sus propias conclusiones, empezando por embarcarse en la vertiginosa aventura de la terapia grupal, escuchándose unos a otros.

Con una ternura inesperada, cada personaje asume el trastorno del compañero de forma natural y sencilla, sin criminalizar ni juzgar: está el que padece el Síndrome de Tourette –caracterizado por reacciones neurológicas involuntarias que le llevan hacer señas groseras y a decir obscenidades e improperios-; la que repite todo lo que dice dos veces- incluso las últimas sílabas de lo que dicen los demás-, que sufre de ecolalia; el aritmomaníaco que todo lo cuenta en su cabeza; el obseso de la simetría y el orden, que no puede caminar sobre líneas cruzadas; la que padece nosofobia, víctima de las bacterias y la pureza del oxígeno, que no deja que nadie la toque y corre al baño cada pocos segundos; y la que todo lo tiene que revisar innumerables veces, ya sea el gas, el agua, o las llaves en su bolso, que no se fía ni de su sombra y tiene la manía de santiguarse cada vez que oye un taco.Al fin y al cabo, terapias necesitamos todos y manías tenemos todos, y es más sabio aceptar cuanto antes lo que nos pasa en vez de echarle un pulso a la realidad y vivir en una eterna queja. Los personajes de la obra aprenden a vivir el momento presente con sus trastornos, tras la experiencia de haberlos minimizado considerablemente una vez que empiezan a preocuparse de verdad por los demás. Esa esperanza les hace quererse con su defectos, y ser conscientes de que relativizar lo que les pasa les ayudará a ser felices, incluso a dejar de mirarse el ombligo como principal acicate en su curación.

La obra pertenece al gran amante del teatro francés Laurent Baffie y la versión española ha sido adaptada por Julián Quintanilla. Los actores Daniel Muriel, África Gozalbes, Ana Frau, Esteve Ferrer (también director de la obra), Miguel Foronda, Inge Martín, y Sara Moros calcan a la perfección el papel y consiguen en el público las sonrisas desde el minuto cero. Un reparto redondo. Me arriesgo a decir que la cartelera madrileña ofrece pocas comedias tan divertidas como ésta y tan bien resueltas. Si se quiere pasar una buena tarde de teatro, alimentando el espíritu y retorciéndose de risa en la butaca sobre los papeles a veces tan impredecibles que uno puede adoptar en la vida, esta obra y su disparatado argumento son un valor seguro. Es puro humor desde el respeto, y con un ritmo trepidante de principio a fin.

Almudena Collado (@almucollado)

Toc, toc

★★★★☆

Dirección:

Calle de las Tres Cruces, 8

Metro:

Gran Vía

6ª TEMPORADA