Scodelario (centro) interpreta a Susie Glass, hija de un magnate de las drogas. Foto: Netflix.
Soy consciente de que, quizá, algún lector de este espacio se haya podido plantear, dejando eventuales rencillas familiares y limitándonos a estrictos motivos fiscales, la pregunta de cómo sobrevivir a una herencia. Lamento decirles que la serie que hoy les traigo, para sobrellevar el largo enero, no les va a servir de manual tributario con argucias para pagar menos. Ahora bien, The Gentlemen, que encontrarán en Netflix para su deleite, les hará comprender que todos sus problemas son pocos comparados con las dificultades de convertirse en rico heredero en la Gran Bretaña de hoy en día.
Lejos de ser un despliegue de excesos y lujos, convertirse en un joven propietario de aproximadamente unos 15.000 acres y el título de duque de Halstead, en el condado de Essex, es una tarea complicada de gestionar. Máxime cuando tu difunto padre y antiguo duque ha dejado que en sus tierras prolifere un imperio oculto del cultivo de marihuana y ha visto su antigua y noble fortuna de terrateniente expuesta a los caprichos de este ilícito producto. Bien nos lo cuenta Guy Ritchie, quien ya nos tiene acostumbrados a maravillosas excentricidades del mundo delictivo y mafioso anglosajón, en esta ¿distopía? que cuenta con conocidos actores como Theo James, Kaya Scodelario, el brillante Giancarlo Esposito o mi admirado y querido Vinnie Jones, un habitual del cineasta británico y bien conocido por los lectores futboleros.
Es por eso que, como primera propuesta de este recién estrenado 2025 y para hacer más llevadero el invierno, les sugiero sumergirse en los ocho episodios de The Gentlemen y darse cuenta de que, al cabo, vale más ser pobre heredero sin un duro en la cuenta ni una hectárea en el catastro a convertirse en uno de los más importantes integrantes de los Muy Honorables Lores Espirituales y Temporales del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, la Cámara Alta inglesa.
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