Durante el tiempo que dura una gestación, un joven arquitecto aceptó el desafío de convertir un secuestro inhumano en una obra maestra de arquitectura espiritual. Su historia épica no tiene nada que envidiar a los grandes clásicos de la literatura y el cine. 257 días. Bosco: la historia real de un hombre que no se dejó vencer por el miedo. Éste es el libro, recientemente publicado por Planeta, en el que, en cerca de 300 páginas, el escritor José Pedro Manglano logra construir un relato trepidante de esta historia asombrosa.
¿Por qué no se rinde un hombre apaleado y débil ante el infortunio?: «Es como la píldora de Matrix: o tomas la azul, o tomas la roja. O vivía como un ateo, o… creía con toda mis fuerzas que Dios es mi Padre, que no puede querer nada malo para mí». A partir de ese momento, el arquitecto Bosco se hace soldado, al más puro estilo ignaciano. Traza un plan de supervivencia física y espiritual. No tiene reloj, vive en un zulo de 1×3 metros, le racionan caprichosamente la luz de una bombilla, nadie habla con él más que a través de gestos y una libreta. Pero Bosco, un Ulises imparable, logra adecentar el lugar en el que vive, llega a correr cuarenta y dos maratones, estudia teología, hace apostolado con los secuestradores y hasta… ¡se escapa!
Quizás lo más sorprendente de esta epopeya es lo que se descubre en la mirada de un hombre que no tiene secuelas físicas ni psicológicas. Bosco descubrió que «la cruz no depende de nosotros, sino de Dios». Cuanto más abrazó sus circunstancias, más libre se sintió, hasta el punto de afirmar que «las Navidades que pasé secuestrado fueron las más felices de mi vida». Desnudo completamente (sólo llevaba la alianza de casado), desposeído de todo, se había convertido en un «atleta de la oración» y, su unión absoluta al Dios niño, le hacía sentirse «impermeable».
Fuera de su zulo se libraba otra batalla feroz: la negociación de la familia con los secuestradores para el pago del rescate. Aunque vivieron momentos más propios de El padrino que de la vida real, si brilla algo con autenticidad es la unión de una extensísima familia que se convirtió en un clan indestructible. «Tú eres nuestro proyecto más importante», le escribían cifradamente en un anuncio. Y Bosco, convertido en deudor de tanto esfuerzo, se afanaba por construir un espacio interior lo suficientemente sólido como para volver a casa en perfectas condiciones.
Esa profunda comunicación espiritual que anulaba las distancias, nos ha regalado también una historia de amor deliciosa, con ecos del Cantar de los Cantares. Una madre al cuidado de siete hijos y con su esposo secuestrado es capaz de mantener la normalidad alegre de su familia gracias a una visita diaria a la Virgen de Guadalupe. Y los dos enamorados se funden en una sola alma en el momento en el que ella comulga. Él, desde el zulo, viaja con alma, corazón y vida adonde esté ella. ¿Ensoñaciones? «Realidad práctica. Después de cada Misa y de pedir a Dios que me contagiase los frutos de su comunión, yo era otra persona: había recibido una inyección de fuerza sobrenatural evidente. Y al día siguiente, repetía».
¿Por qué no pasa página este secuestrado feliz? Conferencias, vídeos virales en Youtube y ahora, un libro. «Necesito contar mi metodología de supervivencia. He tocado con mis manos cómo Dios opera ante una vida en constante oración. Necesito recordármelo y propagarlo: estoy de paso y estoy en deuda».
José Pedro Manglano
Planeta
2012
312
18,90 €