«Teresita está muy viva y sigue conquistando a todos los que la conocen»
Dos años después de su muerte, la «niña misionera» está suscitando conversiones y consolando a enfermos de todo el mundo
«Teresita es una niña que desde el cielo está haciendo mucho lío, revolucionando silenciosamente muchos corazones», afirma el padre Álvaro Cárdenas, párroco de Colmenar del Arroyo y uno de los sacerdotes más cercanos a la familia de «la niña misionera» que falleció hace apenas dos años.
23 días antes de su muerte, Teresita pudo hacer realidad su deseo de ser misionera al ser nombrada oficialmente como tal por el vicario episcopal de Madrid Ángel Camino. Desde aquel momento, su historia «se ha extendido como la pólvora, no solo en España, sino en el mundo entero», afirma Cárdenas. «Teresita está muy viva en la memoria de todos y sigue atrayendo y conquistando arrolladoramente, como era ella, a todos los que la conocen», añade el sacerdote, que el martes concelebró junto a Camino un funeral en su memoria en el colegio donde ella estudiaba.
Tras conocer esta historia del nombramiento de la niña, «las redes sociales empezaron a arder. Todos querían saber más de esta niña. Las radios, las televisiones, los periódicos, revistas y portales de Internet intentaban ampliar la noticia», recuerda Cárdenas, quien dice asimismo que Eduardo y Teresa, sus padres, «también estaban asediados por los medios de comunicación para saber más de su hija».
Y no solo fue un boom en España, sino que su testimonio llegó rápidamente a los misioneros españoles en todo el mundo y en poco tiempo también a otros muchos, hasta el punto de que el responsable de OMP en España, José María Calderón, llamó al vicario para saber qué estaba pasando. A pocas horas, Calderón había recibido numerosas peticiones de niños de toda España que, como Teresita, querían ser también misioneros.
La historia llegó hasta el Vaticano, desde se pusieron en comunicación con Camino preguntando por Teresita. El vicario escribió una carta al Papa y este le respondió agradeciéndole haber sido informado y enviando un mensaje de afecto y de cercanía a la familia. «Fue un incendio imparable en el mundo entero» que no pudo detener ni siquiera la muerte de Teresita el 7 de marzo de 2021. Ese día «comenzó la misión en el cielo junto a Jesús», asegura Álvaro Cárdenas.
Desde entonces, «miles y miles de personas están encontrando en la pequeña misionera ayuda para su fe». Son muchos los que ven en la niña «un ejemplo para su vida cristiana y esperanza y sentido para sus sufrimientos». Y a todos les sirve «de admirable inspiración para amar más al Señor y a los demás, especialmente a los que se encuentran solos, a los pobres y a los que sufren», concluye Cárdenas.