«Sin los cristianos en Irak, el país está destinado a morirse en las guerras fratricidas»
El sacerdote iraquí Aram Pano y el experto en Oriente Medio Gerardo Ferrara destacaron el encuentro interreligioso que tendrá lugar durante el viaje del Papa a Irak porque «la situación de los cristianos sigue siendo muy difícil» y porque «la fraternidad es lo que más necesita este país»
El Papa se encuentra ya volando hacia Irak. Un viaje histórico, que será el primero de Francisco fuera de Italia desde que se inició la pandemia y el primero de un Pontífice al país. Ante este hito, el Centro Académico Romano Fundación (CARF) organizó este jueves a las 20:30 un encuentro de reflexión especial para analizar las muchas aristas del periplo del Santo Padre por la tierra de Abraham.
En el acto participó el sacerdote iraquí Aram Pano, que estudia Comunicación en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, en Roma. «Todo el mundo allí, incluidos mis familiares y amigos, están esperando al Papa, y creen que Francisco va a ser un verdadero mensajero de la paz para un pueblo que lo necesita tanto», explicó durante su intervención.
La visita es especialmente significativa para los cristianos, aseguró el presbítero, «que llevan siglos perseguidos y aún hoy están siendo perseguidos en el país». Ante esta situación, Pano se mostró convencido de que el viaje del Santo Padre «va a traer paz y fraternidad a Irak».
Por último, el sacerdote subrayó el encuentro interreligioso que Francisco va a tener con otros líderes religiosos, con el que se espera que crezca la «fraternidad con las demás confesiones» y que «esto traiga más paz entre toda la gente que compone el pueblo del país».
Una vez terminada su intervención, el sacerdote cambió el italiano por la lengua de Jesús y cantó para el padrenuestro en arameo para los más de 520 participantes en el encuentro. Un canto oracional que dedicó «al Papa Francisco, a su viaje y a todos ustedes que están escuchando».
El desafío de la fraternidad
Por su parte, el experto en Oriente Gerardo Ferrara también quiso subrayar durante su intervención el encuentro interreligioso que tendrá lugar durante el viaje, que estará marcado por la encíclica Fratelli tutti, porque «la fraternidad es lo que más necesita este país» y porque «la situación de los cristianos, sobre todo en el norte, sigue siendo muy difícil».
Del millón y medio de cristianos que llegó a tener Irak, hoy solo quedan 400.000 y muchas de sus propiedades, incluidas las iglesias, han sido destruidas. En este contexto, aseguró Ferrara, «muchas aldeas cristianas no han recibido la ayuda del Gobierno, que está ampliamente sectarizado» y que «ya no cuenta con la presencia de ningún cristiano».
A pesar de ello, «para el mundo islámico, la minoría cristiana siempre ha sido el factor de unidad y fraternidad en todas las componentes del país, porque estaban en todas partes y vivían con todo el mundo», destacó el experto. Además, «los cristianos han permitido a los miembros de otras religiones estudiar en sus colegios, aprendiendo valores como la paz, el respeto a todos y a los derechos humanos». Por todo ello, «sin la presencia de los cristianos en Irak, el país está destinado a morirse en las guerras fratricidas existentes».
De esta forma, «el Papa se va a enfrentarse con el gran desafío de llevar un mensaje de paz, de unidad y fraternidad». Por su parte, «todos los iraquíes tienen el desafío de redescubrir sus raíces comunes» y también «tienen que valorar y defender que cada persona pueda practicar y vivir según su religión».