«Si Dios eligió a mi hijo, estoy agradecido», el testimonio del padre de Ignacio Echeverría sobre su asesinato
El héroe del monopatín, la primera biografía de este joven que se enfrentó al yihadismo, revela detalles que su padre confiesa que «no sabía»
«Este libro ha revelado cosas que yo no sabía sobre mi hijo porque tiene los testimonios de sus amigos», ha confesado Joaquín Echeverría, padre de Ignacio Echeverría, el joven que el 3 de junio de 2017 fue asesinado en Londres tratando de salvar a una mujer de unos terroristas plantándoles cara con un monopatín. «Siendo yo su educador y en parte su censor, es natural que tenga secretos, aunque después me haya alegrado al conocerlos», ha explicado su padre el martes 19 de marzo en el Colegio Universitario San Pablo durante la presentación conducida por Irene Pozo de El héroe del monopatín, la única biografía autorizada del joven.
Echeverría padre ha hablado en presente de Ignacio aún siete años después de su deceso. «Es un hombre bueno, una persona inocente y sin malicia que da la cara». Y ha recordado cómo, cuando su hijo «no está de acuerdo con algo, le cuesta mucho trabajo no manifestarlo». Una actitud que le llevó a oponerse cuerpo a cuerpo al yihadismo.
«He pensado que, si Dios los escogió para dar un ejemplo, le estoy agradecido», ha contado su padre visiblemente emocionado. Joaquín Echeverría ha compartido además cómo, aunque él mismo llevaba tiempo alejado de la Iglesia, a raíz del sacrificio de su hijo «mi vida ha cambiado, he retomado las prácticas religiosas y ahora creo que soy mejor persona». E incluso ha confesado cómo, aunque a veces «hay desacuerdos» en su familia, «la muerte de Ignacio es algo en lo que estamos todos de acuerdo».
«Vivía a contracorriente»
Por su parte, Javier Segura, autor del libro junto a Julia Moreno, ha explicado cómo este joven nacido en Ferrol «vivía a contracorriente, tenía unos principios que nacen del cristianismo, de optar por el bien y no transigir» ante lo que no le encajara.
El escritor ha traído a la memoria una «sencilla anécdota», aunque reveladora, en la que Ignacio, cuando era aún un adolescente, se peleó con su grupo de amigos porque «un miembro de su cuadrilla hizo una pintada blasfema en la pared de una Iglesia». Sin darles explicaciones, se alejó de ellos y cuando le preguntaron el porqué, les respondió: «Yo no puedo vivir con personas que se comportan así».
«Es algo muy especial en alguien tímido como él y que valoraba tanto la amistad, arriesgándose a quedarse solo por sus principios», ha detallado Segura. Con su ejemplo, arrastró a quienes le apreciaban «y consiguió que se rehiciera la cuadrilla en torno a él sin los jóvenes que se habían comportado así». Ha opinado que «ese sentido de justicia es lo que le define de pequeño y lo que le va definiendo a lo largo de su vida, en la oficina y el trabajo».
Javier Segura, quien acostumbra a organizar musicales con jóvenes, ha contado cómo lleva años dirigiendo Skate Hero, un espectáculo sobre las últimas 24 horas de vida de Ignacio. «Tenemos el riesgo de empequeñecerlo porque es uno de los nuestros, no deja de ser un español de Las Rozas, pero su gesto es universal y pone de relieve lo mejor de la sociedad», ha sentenciado.
Es por eso que se ha mostrado convencido de que Echeverría puede ser un «gran símbolo» contra el terrorismo. No en vano, una de las representaciones de Skate Hero, en la Cubierta de Leganés, se programó para el 11 de marzo de 2022. Y ya está organizando otra exhibición para el próximo 13 de abril, convocada con ayuda del Comisionado del Gobierno para la Atención a las Víctimas de Terrorismo de la Comunidad de Madrid.
«Hoy mismo hemos recogido la batería de Miguel Ángel Blanco, después de 27 años va a volver a sonar en manos de los jóvenes», ha revelado Segura, reivindicando que «es importante que recojan el testigo de lo mejor de nuestra sociedad». Además ha adelantado que en esta obra «vamos a traer el monopatín que usó Ignacio frente al atentado, que está en el Museo de Víctimas de Terrorismo en Vitoria».
Por su parte, Julia Moreno, la otra autora del libro, ha reconocido que, como aún era muy joven cuando sucedieron los atentados de Londres en 2017, «lo único que conocía de Ignacio era su muerte». Sin embargo, cuando comenzó a recopilar los retales de su biografía, «me sorprendió muchísimo la vida de Ignacio y la cantidad de testimonios que llegaban a Joaquín [su padre], viendo en su hijo alguien a quien imitar». Y ha definido como «muy emocionante» conocer más de cerca al joven e «indagar en su vida a través de sus cartas» que nunca vieron la luz.