Senegal afronta unas elecciones marcadas por la incertidumbre

Tras años de crisis política y semanas de tensión en las calles, más de 7 millones de senegaleses han sido llamados a las urnas este pasado domingo para elegir nuevo presidente. La jornada electoral se ha desarrollado de manera pacífica y entre llamadas a la calma de los diferentes candidatos.

Entre los 19 políticos aspirantes, destacan las figuras de Amadou Ba, antiguo primer ministro, y Bassirou Diomaye Faye. Este último representa a una oposición cuyo líder, Ousmane Sonko, no ha podido concurrir a las elecciones. A sólo diez días de los comicios, tanto Sonko como su número dos, Faye, fueron puestos en libertad tras la aprobación de una ley de amnistía con el objetivo de contener las protestas en las calles. Inmediatamente, numerosas personas, sobre todo jóvenes, salieron para celebrar su salida de la cárcel.

A falta de los resultados definitivos, todo apunta a una victoria del candidato de la oposición, Diomaye Faye. Su contrincante y hasta ahora primer ministro ha reconocido su derrota en un comunicado y ha deseado «mucho éxito para el bienestar del pueblo senegalés». Según los datos provisionales publicados, Faye habría conseguido el 57 % de los votos frente al 31 % cosechado por el partido hasta ahora en el poder.

El 60 % de los habitantes de Senegal tiene menos de 25 años y, para la gran mayoría de ellos, estas elecciones pueden significar el fin de una época marcada por la corrupción y el desempleo, que alcanza el 22 % en todo el país y que azota sobre todo a los más jóvenes. Esta votación estaba prevista para el pasado 25 de febrero y fue el presidente saliente Macky Sally quien la aplazó presentando algunas dudas sobre las listas de los candidatos.

De hecho, el arzobispo de Dakar Benjamin Ndiaye hizo unas declaraciones manifestando su «sorpresa» ante el retraso sin precedentes de las elecciones. «Las instituciones deben ser respetables y respetadas en su misión para que podamos avanzar juntos. Lo más importante es que Senegal viva de acuerdo con su Constitución», declaró el arzobispo a la Agencia Fides. Y añadió su deseo de que cesen las manifestaciones violentas en Senegal y se recupere la paz social a través del diálogo. «Es importante que intentemos experimentar la cohesión nacional», expresó.