Seminaristas de Pekín se plantan frente al Gobierno
Los seminaristas del Seminario Nacional de Pekín obligaron, a finales de junio, a suspender la ceremonia de graduación, tras negarse a participar en una Misa presidida por el Rector, un obispo ilícito. Según la información conocida esta semana, el seminario propuso entonces el nombre de un obispo ordenado con el visto bueno del Papa, pero los seminaristas también lo rechazaron, puesto que el prelado participó después en ordenaciones ilícitas, incurriendo así en excomunión. Mientras tanto, según la agencia Reuters, en la madrugada del lunes al martes se produjeron disturbios entre la policía y grupos de cristianos en la provincia de Zhenjiang, en el este del país. Varias personas se habían congregado en torno a iglesias para evitar su demolición, o la retirada de sus cruces, demasiado altas a juicio del Gobierno. Unos 500 agentes de policía cargaron, entre las 2 y las 4 de la madrugada, contra los cristianos, algunos de los cuales tuvieron que ser atendidos en el hospital. En la provincia de Wenzhou (informa Asianews), un pastor protestante ha emprendido una huelga de hambre para tratar de impedir que se derribe su templo.