La diócesis de Segovia explica la negación de la comunión por «normas que se aplican a todos los fieles»
La diócesis recuerda que «para recibir la Eucaristía se necesitan unas condiciones objetivas» y que no permitir el acceso a este sacramento a varias personas homosexuales casadas civilmente «no significa en modo alguno exclusión de la vida eclesial»
Negar la comunión a personas del mismo sexo que conviven como si fueran matrimonios «no es homofobia ni discriminación», ha asegurado este lunes la diócesis de Segovia en un comunicado. «No se niega la comunión por la condición homosexual, sino por defender el carácter sagrado de la Eucaristía». Esta actuación«puede ocurrir también entre personas heterosexuales sin vínculo matrimonial». Se trata, por tanto, de una decisión tomada «en el cumplimiento de su ministerio y siguiendo la normativa de la Iglesia universal sobre la recepción de la Sagrada Comunión».
En este sentido, la diócesis recuerda que la declaración Fiducia supplicans, del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y ratificada por el Papa Francisco, afirma que «la bendición a parejas homosexuales debe evitarse si causa “formas graves de escándalo o confusión entre los fieles”. Cuánto más si se trata de la comunión sacramental».
Asimismo, el comunicado eclesial recuerda la doctrina católica, la cual establece que «para recibir la Eucaristía, tanto si son homosexuales como heterosexuales, se necesitan unas condiciones objetivas de moralidad». Y añade: «La Iglesia tiene autoridad para negar la comunión cuando no se cumplen, sobre todo si provoca escándalo entre los fieles como ha sucedido en los casos de Segovia. Así lo recoge el Código de Derecho Canónico en el canon 915».
El Obispado de Segovia recuerda además que la negación de la comunión «no significa en modo alguno exclusión de la vida eclesial ni de la participación en su culto, pues la Iglesia anima a quienes por diversas razones no pueden acceder a la comunión, a seguir participando en la vida de la comunidad». De hecho, «son numerosos los documentos del magisterio en los que la Iglesia manifiesta expresamente que los homosexuales deben ser tratados con respeto a su condición y son miembros de la Iglesia, lo cual no significa que puedan acceder a la Eucaristía sin respetar las normas del derecho que se aplican a todos los fieles».
«Juicio difamatorio»
Por todo ello, la diócesis insta al PSOE a retractarse de su comunicado del pasado domingo, en el que el partido acusa de «discriminación» a la Iglesia segoviana. El texto también pide al nuevo obispo «que no permita que se extienda el odio por la condición sexual de algunos feligreses».
En su declaración, el partido acusaba a un párroco de negar la comunión a varios fieles «por su condición sexual y estar casados con personas del mismo sexo». A juicio de la diócesis, esta afirmación supone «un juicio difamatorio», está realizada con «motivaciones ideológicas que van en contra del magisterio de la Iglesia católica» y está «basado en noticias poco contrastadas sobre la actuación del sacerdote».
De esta forma, la declaración socialista «supone una inadmisible injerencia en asuntos propios de la Iglesia y un atentado contra la libertad religiosa garantizada en la Constitución», además de «un juicio inaceptable», asegura el comunicado de la diócesis.