Fiesta de la Sagrada Familia: «Se trata de vivir la fe de forma sencilla»
«Para nosotros la transmisión de la fe es muy importante. Intentamos hacerlo desde la cuna, que nuestros hijos la vivan desde que nacen, en casa y en nuestro entorno, en el colegio y en la parroquia», afirman Ana y Gabriel, que este domingo participarán en la catedral de la Almudena en la Jornada de la Sagrada Familia, una fiesta que se celebra en toda España con el lema La familia, escuela y camino de santidad.
Como padres de cuatro hijos de entre 9 y 15 años, ellos viven el lema de esta jornada cuidando mucho la formación y participando en escuelas de familias y COFs, y formándose en educación afectivo-sexual, hasta el punto de que también ellos son ahora monitores de estos cursos para chicos que cursan la ESO.
Esta dimensión formativa no les ha hecho olvidar que lo más importante de su familia es su propio matrimonio: «La verdad es que, con los hijos y el trabajo, es fácil que todo te desborde. Por eso tenemos nuestro rato juntos cada día cuando los niños se acuestan, y todos los jueves salimos a tomar algo, para charlar con tranquilidad y tener nuestro tiempo para nosotros», afirman. Además, «pertenecemos a un grupo de matrimonios en nuestra parroquia con los que nos reunimos una vez al mes, e intentamos hacer una escapada juntos una vez al año tirando de abuelos».
La oración individual y como matrimonio, y el rosario con los niños, completan una vida familiar en la que intentan «que todo sea muy normal». «No hay que hacer grandes cosas. Se trata de vivir la fe de forma sencilla, de educar en valores y de poner a los demás antes que a uno mismo. Al final, si lo vas practicando en el día, acaba saliendo de forma natural».
«Familia somos todos»
Ana, Gabriel y sus cuatro hijos van a participar el domingo en la Jornada de la Sagrada Familia en la catedral de la Almudena, donde el cardenal Osoro bendecirá durante todo el día a las familias y a quienes se acerquen al templo. El arzobispo bendecirá también a las parejas de novios que se están preparando para recibir el sacramento del Matrimonio. Y por la tarde, habrá una hora santa, abierta a todos, en la que el arzobispo de Madrid irá por el templo bendiciendo a las familias con el Santísimo.
Para María Bazal, delegada de Laicos, Familia y Vida junto a su marido, José Barceló, el purpurado «es un enamorado de la familia, y sabe que cuidando la familia la sociedad mejora. Por eso quiere estar a pie de calle escuchando a las personas que pasan, en todas situaciones y condiciones, y la gente lo agradece mucho. Hay muchas personas a las que incluso el cardenal les hace luego un seguimiento, sobre todo gente en situaciones muy dolientes y frágiles».
La organización de esta fiesta pone como «referente maravilloso» de las familias de Madrid a la Sagrada Familia de Nazaret, «que es un icono para la familia cristiana y para cualquier familia, porque llega a creyentes y a no creyentes. Familia somos todos, y por eso la de Nazaret es una institución que conecta con la realidad de todos».
Se trata de una realidad «llena de exigencias y responsabilidades cotidianas, además de obligaciones, intereses y condicionantes que nos vienen del mundo profesional, económico, cultural y educativo», afirman los obispos de la Subcomisión de Familia de la CEE, que con ocasión de esta fiesta recuerdan que «la vida familiar cotidiana y concreta, con su increíble riqueza y variedad, ha de ser el contenido real de esa santidad a la que estamos llamados. Ese camino concreto se habrá de ir llenando de acogida, de esfuerzo y entrega, de donación generosa, de trabajo y servicio generoso para poder así recorrer el camino de las bienaventuranzas».