Se acumulan los mensajes de apoyo al cardenal Tagle tras su positivo en COVID-19
«Rezamos por su rápida recuperación» y para que pueda «continuar cumpliendo sus buenas obras», ha manifestado un portavoz del Gobierno de Filipinas, habitualmente enfrentado a la Iglesia. El cardenal Luis Antonio Tagle dio positivo en una PCR rutinaria para detectar el coronavirus al llegar al aeropuerto de Manila
El Gobierno de Filipinas ha dejado temporalmente de lado su largo pulso con la Iglesia del país para enviar sus mejores deseos al cardenal Luis Antonio Tagle, que el jueves dio positivo en COVID-19 a su llegada a Manila. «Rezamos por su rápida recuperación y para que goce de buena salud», afirma en un comunicado el secretario de Comunicación del gabinete del presidente, Rodrigo Duterte.
El texto, en el que también se invita a toda la sociedad a sumarse a estas oraciones, manifiesta la esperanza de que el Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de Caritas Internationalis pueda pronto «continuar cumpliendo sus buenas obras, y siendo una inspiración para que los fieles católicos continúen la lucha contra el coronavirus, de forma que avancemos hacia la sanación y recuperación como nación».
La relación entre Duterte y la jerarquía eclesial ha sido tensa desde su llegada al poder en junio de 2016. Desde la Iglesia se han criticado con dureza su llamada «guerra contra la droga», basada en la formación de escuadrones de la muerte dedicados a ejecutar extrajudicialmente a pequeños traficantes; pero también su proyecto de ley del divorcio y la nueva ley antiterrorista, que entró en vigor en julio. La animadversión es tal que en alguno de los momentos más tensos Duterte ha llegado a llamar a «matar a los obispos».
Probable contagio durante el viaje
En nombre de toda la Iglesia del país, el presidente en funciones de la Conferencia Episcopal Filipina, monseñor Pablo Virgilio David, también invitó a los fieles a incluir al cardenal Tagle en sus oraciones. Dado que el 7 de septiembre Tagle ya se había hecho una prueba en Roma pocos días antes de viajar a su país, con resultado negativo, el obispo de Caloocan mostró su sospecha de que el cardenal contrajera el virus «en el aeropuerto o en el avión. Probablemente no pudo evitar que le saludaran personas, especialmente inmigrantes filipinos que le reconocieran».
Monseñor David aprovechó para recordar a los otros cuatro obispos filipinos contagiados; especialmente a monseñor Manuel Sobreviñas (obispo emérito de Imus) y monseñor Óscar Cruz (arzobispo emérito de Lingayen Dagupan), que fallecieron a causa de la COVID-19. Por el contrario, monseñor Broderick Pabillo, administrador apostólico de Manila, y monseñor Deogracias Iñiguez (obispo emérito de Caloocan) se han recuperado totalmente.
Llamada renovada a la precaución
El presidente de Cáritas Filipinas, monseñor Jose Colin Bagaforo, ha aprovechado la ocasión para recordar a todos «que se tomen en serio las precauciones necesarias contra el coronavirus. Llevad mascarillas y pantallas faciales, respetad la distancia física y mantened siempre la higiene de manos. Ayudémonos unos a otros observando estos protocolos sanitarios», pidió el también obispo de Kidapawan en unas declaraciones recogidas por el portal católico asiático LiCAS News.
El cardenal Tagle dio positivo a la prueba diagnóstica de COVID-19 nada más aterrizar en Manila (Filipinas) la noche del jueves. Lo confirmó el viernes el director de la oficina de prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Al haber dado positivo en COVID-19, se encuentra guardando cuarentena en su domicilio, aunque no presenta síntomas.
Bruni especificó que el Vaticano está llevando a cabo un trabajo exhaustivo de rastreo de los posibles contactos que ha tenido el cardenal filipino. Entre ellos estaba el Papa Francisco, con quien el cardenal filipino se reunió el 29 de agosto. Según la agencia Adnkronos, el Pontífice ha dado negativo en la prueba.