Se acerca el invierno, Winter IS COMING - Alfa y Omega

Se acerca el invierno, Winter IS COMING

Eva Fernández
Foto: Sara Rojo

Ha llegado el momento. En este Juego de Tronos político nos la jugamos todos. Consternados aún por el asesinato de la diputada proeuropea Jo Cox, hoy millones de británicos deciden el lugar que quieren ocupar en el mundo, y la UE podría empezar a escribir su esquela de defunción. Llevamos muchos años intentando caminar unidos hacia delante, aunque sea poco a poco, afrontando crisis, tapándonos la nariz ante algunas decisiones –no siempre las más acertadas– pero siempre procurando que las estrellas que nos representan sigan girando juntas en la misma constelación. Se acerca una larga noche para Europa, que esperemos no empiece a desaparecer a trozos. El fantasma del Brexit asusta a gobiernos de todo el mundo y el último informe del FMI dibuja un panorama sombrío para el empleo si el Reino Unido decide abandonar la Unión Europea. Está en juego algo tan grande como el futuro de paz y prosperidad de la siguiente generación de europeos. Los británicos son libres de votar lo que les plazca, pero nadie desea que este suicidio económico, social y cultural pueda dejar solo y aislado del continente a un gran país con el que Europa lleva demasiados siglos tendiendo puentes. Les necesitamos para seguir siendo fuertes. Gracias a ellos podemos tratar de tú a Shakespeare, Dickens, Chesterton, disfrutar con los Beatles, los Rolling Stones y Queen, emocionarnos ante un paisaje de Turner y aprender de uno de los mejores estadistas de todos los tiempos, Churchill, quien ya había pronosticado el bien que haría al mundo una Europa unida. Su historia ya es nuestra historia, por eso el aislamiento provocaría también un daño irreparable al Viejo Continente, que necesita más que nunca aferrarse a sus cimientos. Tenemos pendientes asuntos tan importantes y dolorosos como resolver el reto de los refugiados, la protección de nuestras fronteras frente al terrorismo y las prestaciones sociales a los trabajadores comunitarios que se desplacen al Reino Unido. No podemos dar una estocada a los principios básicos sobre los que se sustenta la UE, entre los que se encuentran la solidaridad, la libertad y el respeto a los derechos humanos. Hoy los británicos pueden hacer historia. Les necesitamos y ellos nos necesitan. Somos muchos los que junto al Papa Francisco, soñamos –y exigimos– «una Europa que promueva y proteja los derechos de cada uno sin olvidar los deberes para con todos».