Sánchez traslada al Papa dos invitaciones para visitar Canarias y Sevilla
La migración ha sido uno de los temas clave de esta reunión bilateral —la segunda entre ambos— porque es «una cuestión que al Papa Francisco le preocupa y mucho», ha señalado el presidente
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado puntual, a las 8:52 horas, a su cita en el Vaticano con el Santo Padre, con el que se ha reunido en la mañana de este viernes por segunda vez, después de su primer cara a cara en octubre de 2020. Fuentes del Gobierno han catalogado la visita —a la que ha acudido solo, sin su mujer, Begoña Pérez, que sí le acompañó la última vez— como una «reunión de trabajo» y no como una visita de Estado al uso, de carácter eminentemente institucional, como la que tuvo lugar hace cuatro años.
Tras su encuentro bilateral —a puerta cerrada y sin periodistas—, que se ha extendido durante 35 minutos, Sánchez ha explicado ante la prensa que le ha trasladado al Pontífice dos invitaciones oficiales para visitar Canarias y Sevilla. Con todo, no ha confirmado si finalmente vendrá.
El pasado 13 de septiembre, en la rueda de prensa a bordo del avión de regreso de su gira por el sudeste asiático y Oceanía, el Papa dijo que en Canarias «se dan situaciones de inmigrantes que vienen del mar» y que, por ello, le «gustaría estar cerca de los gobernantes y del pueblo de Canarias». Un deseo que ha estado como telón de fondo en esta visita. Es «una cuestión que al Papa Francisco le preocupa y mucho», ha asegurado el mandatario español, que ha trasladado al Pontífice su voluntad de llevar a cabo políticas de integración para los inmigrantes que llegan a España.
Por otro lado, Sánchez ha señalado que además de la cuestión humanitaria, la migración es favorable para «el desarrollo económico» y la «prosperidad presente y futura» de España. «Si [España] no hace nada durante las próximas décadas, va a a perder cuatro millones de personas en edad de trabajar». Por tanto va a tener, «si no hace nada, la misma fuerza laboral que en 1996, lo que implicaría una reducción del crecimiento potencial en nuestro país del 2 % al 0,1 %», ha sentenciado.
Así, ha señalado que será «absolutamente inviable poder sostener» el estado del bienestar y garantizar «un mínimo de prosperidad a las generaciones futuras». Por ello ha abogado por una política migratoria que sea «humanista» y «respetuosa con los derechos humanos», además de «contundente contra las mafias que trafican con seres humanos, reduciendo al máximo la entrada de inmigrantes irregulares».
Conferencia sobre financiación
Además de Canarias, el presidente también ha solicitado formalmente la presencia de la Santa Sede, y «si puede ser del Papa Francisco mejor», en la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, que se celebrará en Sevilla entre el 30 de junio y el 3 de julio de 2025. La cita supondrá el impulso de todas las políticas y recursos para llevar a cabo la Agenda 2030; así como sus Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel global.
Los abusos sexuales en el seno de instituciones eclesiales también han estado sobre la mesa. El presidente del Gobierno ha indicado que su voluntad es la de «llegar a un acuerdo». También la de «efectivamente implementar las recomendaciones del informe del Defensor del Pueblo, en donde no solamente hay una amplísima mayoría de grupos parlamentarios que lo respaldan, que lo aprueban» sino que también cuenta, según ha dicho, «con la aprobación y el respaldo de muchas de las víctimas de esas agresiones».
Antes de concluir el encuentro, y a pesar de que no estaba previsto un intercambio formal de regalos, finalmente el Pontífice ha obsequiado a Sánchez con una obra de terracota titulada Ternura y amor, así como varios volúmenes de los documentos papales más importantes. Por su parte, Sánchez le ha entregado un juego de monedas conmemorativas acuñadas en el aniversario de la muerte de Pablo Picasso, el 8 de abril de 1973.
El Papa se ha reunido este viernes, en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico del Vaticano (donde también ha recibido al presidente español, Pedro Sánchez), con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en un encuentro de 35 minutos en los que ambos han explorado vías para «una paz justa y estable» en Ucrania.
Según el comunicado de prensa difundido por la Santa Sede, las conversaciones posteriores en la Secretaría de Estado estuvieron dedicadas «al estado de la guerra y a la situación humanitaria en Ucrania, así como a las vías que podrían poner fin a la misma, conduciendo a una paz justa y estable en el país. Además, también se examinaron algunas cuestiones relativas a la vida religiosa en el país».