Salvo Noè: «La confianza es al antídoto contra el miedo»
El psicólogo siciliano Salvo Noè, autor del libro Prohibido quejarse, celebrado por el Papa Francisco, publica ahora El poder de la confianza, sobre el elemento que «fortalece el sistema inmunológico de nuestra conciencia»
¿Por qué ha decidido escribir un libro sobre la confianza? ¿Es algo tan importante?
La confianza es el factor de motivación más poderoso que existe y sin confianza es imposible vivir bien. Por eso, especialmente en este período histórico, debemos activar el poder de la confianza con competencia, valentía, respeto y amor. La confianza es fundamental para el desarrollo de la persona y las relaciones, desde nuestros primeros momentos en los brazos de nuestra madre. Este libro quiere iniciar una reflexión sobre el significado y el valor de la confianza en la familia, en la escuela, en las amistades y en el trabajo, lugares en los que la sospecha y la desconfianza han dominado durante mucho tiempo.
Formulando la pregunta en negativo: ¿qué pasa en una persona si no adquiere confianza en el desarrollo de su personalidad?
La confianza es el alimento de la autoestima, y la buena autoestima permite el sano desarrollo de nuestra personalidad. Cuando falta la confianza, fácilmente se generan miedo y ansiedad. Por eso es importante crear relaciones de confianza en la familia desde una edad temprana.
Dice en su libro que la confianza «tiene un poder curativo». ¿Por qué?
Porque la confianza compartida fortalece el sistema inmunológico de la conciencia. Vinimos al mundo para conocer y desarrollar nuestra vida. Nuestra mayor libertad es expresar el núcleo profundo que nos habita, y sacar a la luz, cada día, la semilla de nuestra singularidad. Hacemos esto a través de la expresión y la comunicación. La confianza es una droga maravillosa, porque activa la esperanza y nos motiva a hacer las cosas cada vez mejor.
¿Qué elementos pueden atacar este elemento fundamental de nuestra personalidad?
Siempre he pensado que la confianza es el pegamento más poderoso de nuestra vida. Después de haber dedicado dos libros al intento de recuperar nuestro lenguaje, Prohibido quejarse y Antes de juzgar, piensa, sentí que un nuevo ámbito por explorar era el de la confianza, necesario para emprender el camino de nuestra realización. De hecho, la queja y el juicio castran la confianza y nos hacen esclavos del pesimismo: cuando hablo de juicio no me refiero a la capacidad de discernimiento, que es la capacidad de elegir si hacer algo o no hacerlo, sino a lo destructivo, a lo vinculado a palabras tóxicas. Nunca confiaríamos en aquellos que juzgan de forma tóxica y que siempre se quejan.
La confianza solo puede provenir del respeto y el amor. Cuando no juzgamos y no nos quejamos, estamos más inclinados a despertar y abrir el corazón. Eliminadas las malas hierbas y los obstáculos mentales que nos impiden sentirnos bien, podemos trazar la trayectoria para desarrollar nuestro camino. Usando una metáfora botánica, después de limpiar la tierra, podemos hacer los surcos y empezar a plantar las buenas semillas, las que activan la confianza, la motivación y la esperanza.
En esta época de pandemia, la confianza de muchos se ha erosionado. ¿Qué pasos se pueden tomar para restaurarla?
En momentos de dificultad es importante reconectarnos con nuestras habilidades y valores, para dar ímpetu y confianza a la vida y reiniciarla con ilusión. Necesitamos esperar un futuro mejor y por eso la esperanza nos permite comenzar a soñar nuevamente. El antídoto contra cualquier miedo es el encuentro, hacer cosas juntos. En este momento estamos rediseñando nuestro futuro con entusiasmo, poniendo a la naturaleza y a nosotros mismos en primer plano. El objetivo es hacer que las personas sean más humanas.
En su libro alude repetidamente a la espiritualidad como motor del desarrollo personal. ¿Qué lugar ocupa Dios para poder vivir en paz con uno mismo y con los demás?
Dios es el centro de todas las cosas, es el amor el que mueve todo. Debemos aprovechar esta energía espiritual. La fe auténtica no es posible sino a través de la confianza auténtica. La raíz semántica es la misma. La fe no es adhesión a una verdad del mismo orden que las experiencias sensibles, sino un viaje hacia lo desconocido que es siempre y en todo caso también un itinerario humano. El pensamiento horizontal o racional debe coincidir con el pensamiento vertical o espiritual. La intersección de estos dos pensamientos crea sabiduría. Y es la sabiduría la que abre nuestra mirada al infinito donde la fe encuentra su dimensión divina.
Salvo Noè
San Pablo
2021
198
15,50 €