Salesianos: «La guerra la tenemos a las puertas de Goma»
Miles de desplazados llegan al centro salesiano de Goma por el recrudecimiento del conflicto en Congo. Cientos de familia se están asentando en la casa salesiana Don Bosco Ngangi
Miles de familias están llegando en estos últimos días a la ciudad de Goma debido al recrudecimiento del conflicto en la región de Kivu del Norte. Más de 20.000 personas, según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) habían llegado a Goma a finales del mes de octubre. «Son sobre todo mujeres y niños que llegan cansados, hambrientos y traumatizados. Huyen de las zonas de combate en el territorio de Rutshuru y han ocupado las áreas deportivas del centro salesiano Don Bosco Ngangi y en zonas aledañas», explican los misioneros salesianos que trabajan en la ciudad.
El conflicto entre las fuerzas armadas y los rebeldes del M23 se ha intensificado en las últimas semanas. «Hemos ido hasta Kilimanyoka para ver cómo están las personas desplazadas por la guerra. Nos hemos sentido impotentes al ver las condiciones en las que viven más de 2.500 familias desplazadas y sin hogar», explica Aurélien Mukangwa, misionero salesiano en la República Democrática del Congo. «La guerra la tenemos a las puertas de Goma. A tan solo 40 kilómetros», alerta Mukangwa.
«En el campamento improvisado se necesita mucha ayuda. No contamos con letrinas, ni agua potable, ni comida ni leña para cocinar», dicen los misioneros, que piden dar a conocer la situación. «Es importante que, en la medida de nuestras posibilidades, ayudemos para llevar productos de primera necesidad y ayuda de emergencia. Además, pidamos por la paz y por las víctimas de este conflicto», ha explicado Luis Manuel Moral, director de Misiones Salesianas.
Los misioneros salesianos que trabajan en Goma están «cortando árboles para construir refugios más estables y tener leña para que puedan cocinar. También hemos recogido artículos de higiene para repartirlos entre las personas desplazadas», explican desde allí.
Precisamente Goma será una de las paradas del viaje del Papa Francisco a Congo, que, en principio, tendrá lugar a principios de febrero —tras ser atrasado en junio por su lesión de rodilla—. Allí se encontrará con víctimas de violencia en un centro de acogida, en una zona donde también el ébola y los desastres naturales se han ensañado con ellos.
«Mi país se ha convertido en un gran campo de fútbol, donde todos los grandes equipos se encuentran para jugar» a explotar y enriquecerse a costa de sus recursos naturales, ha denunciado en reiteradas ocasiones la periodista y activista de República Democrática del Congo Caddy Adzuba, Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Especialmente atractivo resulta el subsuelo del este del país, golpeado desde los años 90 por la acción de hasta 150 grupos armados.