Sacerdote en Afganistán: «Hay temor de un retorno al pasado»
El ataque en el que murieron diez desactivadores de minas y la salida de las tropas internacionales preocupan a la población, que piensa en una nueva guerra civil
La salida de las tropas internacionales de Afganistán, «en lugar de dejar un legado de seguridad, deja el temor de un retorno al pasado. Solo podemos rezar para que las cosas evolucionen de forma positiva». Quien habla es Giuseppe Moretti, capellán de la embajada italiana en Kabul y misionero en el país desde 1990. Pero el recrudecimiento de la violencia en los últimos meses hace temer que no será así.
El último incidente se produjo en la noche del martes, cuando al menos diez desactivadores de minas afganos de la ONG británica The HALO Trust murieron y otros 16 resultaron heridos en un ataque contra su campamento en el norte de Afganistán. El Estado Islámico reivindicó la incursión, que tuvo lugar en el distrito de Baghlan-e-Markazi, en la insegura provincia de Baghlan.
The HALO Trust condenó «firmemente» el ataque contra su personal, gente local «que llevaba a cabo trabajo humanitario para salvar vidas». En un comunicado, explicaba que «el grupo entró en el campamento y abrió fuego. Unos 110 hombres se encontraban» allí «tras haber completado su trabajo en unos campos cercanos».
En un principio, informa Efe, el Gobierno afgano responsabilizó del ataque a los talibanes, algo que desmintió el principal portavoz de la formación insurgente, Zabihullah Mujahid. Ellos, subrayó, mantienen «relaciones normales con las ONG». También The HALO Trust explicaba que, de hecho, milicianos de este grupo habían acudido en su ayuda.
«Unidad» contra el extranjero. ¿Y luego?
El ataque de Baghlan es solo el último. «En los últimos meses han sido asesinadas personas que han colaborado en el desarrollo del país, mujeres profesionales o jóvenes estudiantes», apunta Moretti. En declaraciones a Fides con motivo de la salida de los 895 efectivos italianos, el sacerdote explica que en los 20 años que han estado en misión, los militares italianos «se han ganado el afecto y la estima del pueblo, aportando progresos especialmente en el campo de la educación».
Sin embargo, añade, «es un hecho histórico que el pueblo afgano solo puede encontrar la unidad en el deseo de alejar la presencia militar extranjera: pensemos en las guerras anglo-afganas, en la invasión soviética y en la presencia de la OTAN».
Una preocupación que comparte Abdurahman Qaderi, abogado y miembro del Consejo de la Provincia de Paktia, en Afganistán: «Mucha gente se alegra de la salida de las fuerzas militares extranjeras, pero la mayoría está preocupada, porque la situación es realmente incierta. Lo que más se teme es el riesgo de una nueva guerra civil», o la «intromisión» de los países vecinos. Por eso, pide «garantías internacionales para nuestro futuro».