Roselló: «Esta medalla reconoce el compromiso de la Iglesia con quien está en prisión»

La Administración Penitenciaria ha concedido al arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Florencio Roselló, la medalla de plata al Mérito Social Penitenciario. La distinción le fue entregada este martes coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Merced, patrona de las prisiones.

El galardón reconoce, según el arzobispo, «el compromiso de la Iglesia con la cárcel» y «con los hombres y mujeres que están en prisión». En unas declaraciones a las que ha tenido acceso Alfa y Omega, Roselló rememora su reciente visita a Roma, donde se encontró con el Papa Francisco: «Nos dijo a los obispos “vayan a la cárcel, vayan a encontrarse con Cristo que está preso”».

Para el prelado esta medalla, precisamente, «es el encuentro» con ese Cristo encarcelado, es también «la Iglesia y es tantos hombres y mujeres que están esperando una palabra, un abrazo, un perdón». Esta medalla, ha concluido, «es el Evangelio en primera persona: “Estuve en la cárcel y vinisteis a verme”».

30 años con los presos

Florencio Roselló, religioso mercedario, ha ejercido durante más de 30 años como capellán de prisiones y, antes de su consagración episcopal el pasado mes de enero, ha sido responsable durante ocho años de animar y coordinar la pastoral penitenciaria en España como director del departamento correspondiente de la Conferencia Episcopal Española.

El arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela recibió la medalla de manos de Jonatan García, director del centro penitenciario de Pamplona, en un acto al que asistieron la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, y el consejero de Salud del Gobierno foral, Fernando Domínguez.