Roma vive una multitudinaria e histórica canonización
Junto a Carlos de Foucauld, este domingo en el Vaticano serán proclamados santos otros nueve beatos, en la que será una de las canonizaciones más numerosas de la historia. Lejos queda ya la que tuvo lugar el 12 de mayo de 2013, cuando el Papa Francisco canonizó de golpe a los 813 mártires de Otranto, asesinados en 1480.
Entre los beatos que serán elevados ahora a la gloria de los altares se encuentra Tito Bradsma, un carmelita e intelectual holandés, traductor de santa Teresa de Jesús al neerlandés, asesinado por su oposición al nazismo. Como asesor de varios periódicos católicos, convenció a sus directores para que no publicaran la propaganda nazi. También se negó a que se expulsara a los niños judíos de los colegios de los carmelitas. Fue detenido y ejecutado en Dachau en 1942. En la causa de canonización, colaboró y dio su testimonio la enfermera que le aplicó la inyección letal.
Junto con Foucauld y Bradsma, será canonizadas la italiana Maria di Gesù (1852-1923), fundadora de las Hermanas Capuchinas de la Inmaculada de Lourdes; María Rivier (1768-1838), fundadora de las Hermanas de la Presentación de María; María Francisca de Jesús (1844-1904), fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano; Lázaro, laico indio –el primer laico de esta nacionalidad que es declarado santo– y mártir del siglo XVIII; César de Bus (1544-1607), fundador de la Congregación de los Padres de la Doctrina Cristiana; Luis María Palazzolo (1827-1886), fundador del Instituto de las Hermanas de los Pobres; Justino María Russolillo (1891-1955), fundador de la Sociedad de las Divinas Vocaciones y de la Congregación de las Hermanas de las Divinas Vocaciones, y Maria Domenica Mantovani (1862-1934), cofundadora del Instituto de las Hermanitas de la Sagrada Familia.