Roberto Benigni: «Amar al enemigo es la frase más elevada de la humanidad»

La presentación, moderada por el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, contó con la presencia, entre otros, del cardenal Pietro Parolin; don Giuseppe Costa, director de la Librería Editrice Vaticana (LEV) y Zhang Agostino Jianqing, un preso chino de la cárcel de Padua que relató su encuentro con la Misericordia de Dios. «Soy de familia de tradición budista», contó. «En 1997, con 12 años, llegué a Italia con mi padre. Yo estudiaba, pero en la escuela me aburría, me escapé y era cada vez peor persona. Me enfrenté con mis padres porque no me daban dinero para divertirme», adquiriendo un carácter «violento y superficial», ha dicho Zhang Agostino Jianquing, centrando su vida en «bailes, dinero y chicas». Sin entrar en detalles, el hombre contó que fue condenado a 20 años de cárcel. Sólo en la cárcel, en Padua, se convirtió al cristianismo, en gran parte gracias al papel desempeñado por su madre.

«Ayer cuando Agostino se encontró con el Papa, le dio una foto suya con sus amigos y hermanos de la cárcel, se la firmó y se la dedicó al Papa, y el Papa en respuesta le hizo una hermosa dedicatoria en donde le dice que está cerca de ellos, que reza por ellos y les pide que oren por él», ha apuntado el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi.

Roberto Benigni: como un niño que quería ser Papa

La esperada intervención de Roberto Benigni, que comenzó bromeando, dijo: «De pequeño quería ser Papa». Ayer, el cómico toscano tuvo un encuentro con Francisco, y le transmitió su emoción («Me sentí Zaqueo»), antes de hacer su propia reseña del libro: «La piedra angular del pontificado de Francisco es la misericordia, que no debe confundirse con la piedad. En la misericordia hay alegría, y facilidad para el perdón. Y la alegría, es el gran secreto del cristianismo». El Evangelio preferido de Benigni es el de Marcos y en concreto, el primer milagro de Jesús que es la curación de la suegra de Pedro, quién después «le preparó una comida». A Jesús se le podría llamar «el sí de Dios». «La vida es una lucha entre el amor y el desamor y la frase más elevada de la humanidad es aquella que invita a amar al enemigo», ha continuado Benigni. El cómico toscano también se preguntó por dónde camina el Papa Francisco, en su camino incesante: «Él está llevando a toda la Iglesia con él, hacia el cristianismo, está tirando tras de sí. En medio del dolor del mundo, está buscando la misericordia. En un mundo irreconocible, que quiere el miedo y la condena, Francisco responde con la misericordia, con el dolor».

Benigni habló del misterio de Dios que quiere sufrir, porque «el dolor es el lugar de la solidaridad entre Dios y el hombre». En el libro se dice que «cada acto de amor de misericordia es una resurrección y cada acto de codicia es una muerte». Por último, Benigni ha leído algunas páginas del libro, escogiendo aquellas en las que el Papa habla del pecado y del perdón de Dios.

Parolin: el Papa que nos hace entrar en el misterio de la Misericordia

No se trata de «una entrevista de todos los ámbitos calientes del mundo» ni «de aquellos que buscan revelaciones», será quizá un poco decepcionante, ha comentado el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.

Más bien «es un libro con el que el Papa, nos quiere hacer entrar, llevándonos de la mano, hacia el misterio de la Misericordia de Dios». «Es un libro que abre puertas, las quiere mantener abiertas, indicar esa posibilidad», ha explicado Parolin. El Papa Francisco no tiene la intención de poner en juego decisiones sobre las vidas de las personas. El propósito de estas páginas no es entrar en casos individuales, sino más bien de ampliar nuestra visión. Conmueve, porque el Papa Francisco recordando pasajes del Evangelio, presenta el rostro del Dios de la misericordia, que trata cada grieta en nuestros corazones para curarlas con su gracia».

El Papa en el libro afronta el tema de la misericordia a través de su experiencia personal como sacerdote y pastor, y presenta las razones del Jubileo extraordinario que quería.

El título del libro es un autógrafo del Papa en lengua italiana, inglesa, francesa, alemana, española y portuguesa.

Avvenire
Traducción: Alfa y Omega