«Muchos solo entran a una iglesia en vacaciones» - Alfa y Omega

«Muchos solo entran a una iglesia en vacaciones»

Con motivo del Día Mundial del Turismo, Gustavo Riveiro, responsable de Pastoral del Turismo en la CEE, analiza cómo se ha vivido el verano en las parroquias vacacionales

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Procesión con el Santísimo en la parroquia de los Santos Juanes de Cullera, Valencia, el pasado 8 de agosto. Foto: Santos Juanes Cullera

¿Qué diferencia ha habido entre este verano y el del año pasado?
Ha habido una diferencia abismal. Por un lado se ha mantenido el deseo de conservar la distancia social, pero por otro lado había ya mucho deseo de salir. Esto ha servido para potenciar todavía más el turismo rural, que ya creció mucho el verano anterior. Este dinamismo tenemos que mantenerlo, pero para ello son necesarias políticas que sean activas de verdad. Es una gran vía de recuperación para la España vacía. Gracias a Dios, tenemos muchos paraísos en el mundo rural en los que poder disfrutar de una vida más sana y genuina, de la naturaleza, de una comida excelente…

También ha habido más gente en las playas.
Es verdad. Junto al turismo rural han crecido mucho este verano los destinos vacacionales clásicos de sol y playa. Para las parroquias vacacionales ha sido una buena temporada. Han vivido un verano de más trabajo y, sobre todo, de más esperanza. Se ha revitalizado la presencia de muchos españoles, un turismo predominantemente nacional. Eso ha sido algo muy positivo, porque en muchas parroquias se ha podido brindar una buena acogida a personas que han viajado este verano para descansar del ajetreo de este último año.

Además, esta vuelta a las playas es una buena oportunidad para la evangelización, porque para muchos el verano es el único momento del año en el que entran a una iglesia. Están más relajados, con más tiempo, y tener una parroquia cerca les hace sentirse atraídos. Eso tenemos que aprovecharlo más.

¿Cómo se puede conseguir eso?
Teniendo claro lo fundamental. No se trata de una persona que entra en un templo, sino que es el templo y todo lo que se vive en su interior lo que debe entrar en la persona. Para ello necesitamos acoger bien ese tipo de turismo, hacerlo más personalizado, más inclusivo. Se trata de explicar los signos para que el turista que entre pueda atisbar algo del misterio que alberga ese monumento. Ya hay experiencias en este sentido. No podemos contentarnos con un turismo a la japonesa: de bajarse del autobús, hacer una foto y volver a subirse al autobús.

Próxima cita

Del 26 al 28 de octubre tendrán lugar en Granada las Jornadas de responsables de la Pastoral del Turismo en las diócesis españolas, con el lema Turismo, espacio y camino de evangelización.  En ellas se ahondará en el servicio evangelizador de la pastoral turística, con propuestas como la asociación Piedras Vivas, la Pastoral de la Belleza de la basílica de la Sagrada Familia, o el festival Laudato si que tiene lugar cada año en Almería.