Repique de campanas ante la Extremadura vaciada: «No hay futuro para los jóvenes»
«Nuestros pueblos envejecen, sin apenas niños ni jóvenes; el campo se asfixia cada vez más. Somos un espacio vacío para las comunicaciones», advierten los obispos extremeños
Las campanas de las parroquias extremeñas sonarán este lunes 29 de marzo, Lunes Santo, a las 11:00 de la mañana como gesto de protesta ante la Extremadura vaciada. Así lo han pedido los obispos extremeños a los templos para contribuir a crear «una conciencia sobre las dificultades que se viven en nuestros pueblos y con nuestras fuentes de riqueza; pidiendo un diálogo sincero entre instituciones y asociaciones; buscando como meta la justicia social y el desarrollo», han explicado en un comunicado.
La iniciativa «surgió de la plataforma Extremadura vaciado, que está queriendo sensibilizar a toda la región de la situación que hay en los pueblos y reclamando una respuesta política y social a esta realidad», confiesa Paco Maya, vicario General de la Diócesis de Extremadura. Ellos «pidieron a la Iglesia este signo del repique de campanas para apoyar esta labor de sensibilización». La propuesta se aceptó después de una reunión de la provincia eclesiástica.
En aquel encuentro «se acordó que nosotros aportaríamos ese signo, pero que este es uno más dentro de la reflexión que queremos hacer las tres diócesis sobre la situación rural», subraya el también secretario de la provincia eclesiástica. «La idea es tener una reunión los arciprestes de las tres diócesis, cuando la situación lo permita, para ver los desafíos que tenemos en este momento en el mundo rural».
En este sentido, Maya advierte en conversación con Alfa y Omega de que «no hay futuro para los jóvenes en nuestros pueblos, la situación agraria va a peor, y el tema de las comunicaciones es muy deficiente. Extremadura tiene muy pocas infraestructuras de movilidad».
115.455 personas en paro
Extremadura es una de las regiones más afectadas por este fenómeno de la España vaciada y presenta un alto índice de pobreza, siendo la zona con menor renta de todo el país. Un 37,7 % de la población vive en riesgo de caer en la pobreza y hay 115.455 personas en la cola del paro.
«Nuestros pueblos envejecen, sin apenas niños ni jóvenes; el campo se asfixia cada vez más. Somos un espacio vacío para las comunicaciones (internet, autovías, trenes). Un total de 88 municipios han perdido una cuarta parte de su población», continúa el comunicado eclesial.
A pesar de todo, «los obispos extremeños miramos esta situación con realismo, pero también con esperanza cristiana, que no se deja vencer por el pesimismo, y desde nuestra misión eclesial queremos dar respuestas positivas y esperanzadoras a esta situación».
En este sentido, esperan que el toque de campana «nos anime a analizar nuestra realidad y a organizarnos para incidir en ella. Unos desde la fe, que nos mueve a trabajar por el Reino de Dios; otros, desde sus valores humanos. Y todos como parte de esta tierra que sufre, pero que tantos recursos tiene para salir de su situación, que tantas capacidades puede poner en marcha. Que tanto futuro tiene por construir».