#ReliEsMás reclama un pacto educativo que incluya la clase de Religión
El portavoz de la iniciativa denuncia que la sociedad civil y la comunidad educativa han sido desplazadas del debate sobre la ley Celaá
El movimiento #ReliEsMás, formado por medio centenar de delegados diocesanos de Enseñanza, ha convocado este jueves una quedada en Twitter para reclamar un pacto educativo que contemple la clase de Religión «de una manera digna». Lo harán de 17:00 a 18:00 horas con el hashtag #ConReliEsMás.
«La intención –explica Juan Carlos López, delegado de Enseñanza de Zamora y uno de los impulsores de #ReliEsMás– es que se recupere el interés por el diálogo y que la sociedad civil despierte. En un momento como este los trámites parlamentarios parecen insultantes y la sociedad civil y la comunidad educativa se han visto desplazadas sin posibilidad de tener una palabra».
En estos momentos, añade, no hay más herramientas de protesta y presión que las redes sociales y, por eso, al igual que Más Plurales, plataforma en la que participan, se han decidido a llevar a cabo acciones sistemáticas y a hacer «ruido mediático». «Es una invitación al pacto educativo global que propone el Papa Francisco. A que los políticos se sienten, dialoguen y encuentren una solución para varias generaciones a lo que es un fracaso consagrado, que es el de la educación en España», continúa.
López explica que el Gobierno todavía no ha respondido a la propuesta que la Conferencia Episcopal hizo al Ministerio de Educación para integrar la Religión en el ámbito de los valores: «El silencio institucional ha sido la respuesta ante una propuesta novedosa y que solucionaría el problema».
No adoctrina
En su opinión, la ley Celaá no busca otra cosa que «desarmar» y «desactivar» la asignatura de Religión con la no evaluación de la misma o la retirada de la asignatura espejo. «Si queremos un sistema educativo para todos y de todos, como rezan las campañas de los políticos, hay datos objetivos que demuestran que la clase de Religión no mina la capacidad de los chavales, ni adoctrina, sino que aporta y se propone en un formato abierto y respetuoso», subraya.
En este sentido, cree que los ataques tienen más que ver con «intereses ideológicos» que buscan proponer un modelo de persona «plano, sin mirada trascendente y que hable de los valores que el mercado o la ideología de turno establece».
Por eso añade que es hora de que la sociedad civil despierte –«está narcotizada y amordazada por la pandemia»– y se active para «frenar una imposición» que, además, se está viendo sometida al condicionamiento de los Presupuestos Generales del Estado.
Finalmente, recalca que la elección mayoritaria (63 %) de alumnos y familias avala la materia y demuestra que el Gobierno «va contra los intereses de los propios gobernados».