Regnum Christi formará a sus responsables para ejercer la autoridad al estilo de Cristo
«Pequeños cambios en nuestra pastoral no serán suficientes», asegura el movimiento al final de su Convención General. También creará un think tank y un departamento dedicado a la familia
La Convención General del Regnum Christi, celebrada la semana pasada en Roma, culminó con la identificación de tres «tentaciones» para la misión en este cambio de época: «Encerrarse en un búnker», hacerlo «en la nostalgia, y adoptar «los criterios dominantes» de nuestro mundo, según afirma la institución en un comunicado difundido el pasado jueves. Por el contrario, ha propuesto encarar «una opción misionera valiente» para salir al encuentro de las necesidades de los demás «en los cruces de caminos».
La realidad eclesial formada por los Legionarios de Cristo y las consagradas, laicos consagrados y laicos asociados confirmó asimismo tres prioridades en torno a las que vertebrará su aportación al mundo en los próximos seis años: «el impulso de la pastoral de matrimonio y familia, la formación de comunidades de apóstoles en salida, y la promoción de una cultura vocacional».
Los 120 participantes que conforman esta familia eclesial –doce de ellos procedentes de España–, reconocieron que «este cambio de época del que habla el Papa Francisco nos ofrece más posibilidades que nunca», pero al mismo tiempo «no nos ofrece de igual modo los principios, valores y criterios adecuados para acertar en nuestras decisiones». En este sentido, «los cristianos hemos pasado de la centralidad cultural a la marginalidad en los nuevos contextos sociales; de ser mayoría, a ser una minoría».
Aun así, «incluso en las actitudes y comportamientos que nos resultan incomprensibles podemos reconocer un anhelo, una búsqueda, que se dirige a Dios», lo cual supone «nuestro mayor reto», defienden en el comunicado. Para abordar este reto, la Convención General ha identificado que «pequeños cambios en nuestra pastoral tradicional no serán suficientes», por lo que ha propuesto «una opción misionera valiente para pasar de una esperanza demasiado humana a una esperanza radicalmente anclada en Cristo».
A la hora de concretar, Regnum Christi va a apostar por «pasar de la dependencia de las vocaciones consagradas a un carisma recibido e impulsado por todos». Para ello, la Convención General ha entregado al Colegio Directivo General del Regnum Christi cinco encargos para su realización en el próximo sexenio: elaborar itinerarios formativos, crear un think tank para analizar la actualidad y aportar claves para el discernimiento de la realidad, alinear todas las realidades del Regnum Christi en torno a una misión común, levantar un departamento dedicado a la familia para generar sinergias, y elaborar un programa de formación para personas con roles de autoridad para su ejercicio al estilo de Jesucristo.
Para ello, los 120 miembros de RC subrayaron la corresponsabilidad de los laicos y afirmaron la necesidad de que haya laicos en los órganos de gobierno de la institución. Así, los próximos años servirán para «reflexionar sobre la participación de los laicos con voto deliberativo en los órganos de gobierno en cuanto se den las condiciones oportunas».
«Un punto de inflexión»
«Lo que hemos vivido ha sido un punto de inflexión», afirma Carmen Fernández, laica del Regnum Christi y miembro de la delegación española que estuvo presente en Roma duranta la Convención General. Ella es una de las participantes del proceso estatutario que comenzó en el año 2014 a nivel de equipos locales y concluyó en el 2018 con la aprobación de los estatutos del Regnum Christi y la creación de una federación que reúne a las cuatro vocaciones que comprende: Legionarios de Cristo, consagradas, laicos consagrados y laicos.
«Todo este marco jurídico concluyó con la que ha sido nuestra primera Convención General, y que ahora abre un nuevo camino para nosotros», señala. De este modo, «hemos realizado un discernimiento apostólico de la realidad para concretar dónde y cómo podemos aterrizar nuestro carisma marcado por la evangelización», añade. Y en cuanto a los órganos de gobierno, «aunque no ha habido ningún cambio estatutario, sí hemos querido recordar la posibilidad de retomar la cuestión de la participación de los laicos con voto deliberativo en el gobierno de la institución cuando exista en la Iglesia una figura canónica que lo haga posible».