Refranes contra el hambre: A falta de pan, hay muchas tortas
En Refranes contra el hambre, cinco ilustradores agrupados por Manos Unidas reinterpretan uno de los mayores escándalos de nuestro tiempo
Con motivo también del Día Mundial de la Alimentación, Manos Unidas ha presentado Refranes contra el hambre, una campaña de sensibilización que reinterpreta el refranero popular español para denunciar lo que sigue «siendo uno de los mayores escándalos de nuestro tiempo»: el hambre.
La iniciativa convierte los refranes más conocidos sobre la comida en imágenes impactantes que invitan a reflexionar sobre las causas estructurales del hambre y la desigualdad con la colaboración de cinco reconocidos ilustradores: 72kilos, Agustina Guerrero, Dominga Habla Sola, Javirroyo y Caos Ilustrado.

En Refranes contra el hambre, los artistas han reinterpretado dichos populares con su propio lenguaje gráfico y emocional, dando lugar a piezas que combinan humor, ironía y denuncia social. Desde los conflictos armados que obligan a millones de personas a huir (A falta de pan, hay muchas tortas), hasta el hambre heredada de generación en generación (Cuando seas padre, tampoco comerás huevos).
También hay espacio para hablar de la desnutrición infantil y la soberanía alimentaria (Lentejas, si tienes las comes y, si no, las sueñas), del desperdicio alimentario (Donde comen dos, comen tres, y cuatro y cinco y seis…) y, por supuesto, de recordar que el hambre es un problema global y estructural (Pan con pan, comida de muchos).
Modificar la dieta
Cáritas Española también se ha sumado al Día Mundial de la Alimentación, que se celebra este jueves 16 de octubre. En este contexto, ha recordado que en nuestro país una de cada diez personas —unos 4,7 millones— sufre inseguridad alimentaria leve o moderada en España. «Esto significa que muchas familias no pueden acceder a los alimentos que desean o se ven obligadas a modificar su dieta por falta de recursos», ha advertido la entidad en un comunicado.
Entre las causas de esta situación se encuentra el aumento de los precios en la cesta básica, la precariedad laboral y el coste de la vivienda, que han relegado la alimentación a un segundo plano en los hogares con menos ingresos. Esto tiene un «impacto» directo en «la salud física y emocional», ha señalado María Martínez, responsable del Programa por el Derecho a una Alimentación Saludable, Sostenible e Inclusiva de Cáritas Española. «Una dieta insuficiente, desequilibrada o basada en productos ultraprocesados compromete el bienestar, especialmente de la infancia».
Contra las colas del hambre
Ante este problema, Cáritas ha puesto el foco en cómo se produce la ayuda alimentaria. «Nos preocupa que alguien tenga que hacer una cola para recibir una bolsa de comida, que no puedan elegir sus alimentos. Parece más un privilegio o un regalo que un derecho», opina Martínez.
Por ello, la entidad caritativa de la Iglesia ha sustituido la entrega de alimentos en especie por ayudas económicas personalizadas, «permitiendo a las familias gestionar su presupuesto y elegir los productos más adecuados a su salud, cultura y costumbres». Este enfoque, aseguran, «además de fomentar la autonomía y la autoestima, contribuye al cuidado del planeta al reducir el desperdicio alimentario y priorizar el consumo local y sostenible».
