Cada vez las navidades cinematográficas son más paganas. Algo normal. El cine refleja la sociedad. Recordemos que hace pocos años se elegía el día de Navidad para estrenar las entregas de la saga erótica Ninphomaniac de Lars von Trier. Sin embargo, este año tenemos algunas propuestas que permiten ir al cine en familia sin desentonar demasiado con el sentido de la Navidad. Sin duda, la única propuesta explícitamente navideña y cristiana es Se armó el Belén, de la que ya publicamos la crítica la semana pasada, y que sigue siendo nuestra mejor recomendación.
Pero también se acaba de estrenar otra película navideña, Intercambio por Navidad, centrada en Santa Claus, y que aunque en algún momento se puede ver de lejos un portal de Belén, se trata de una película noruega sobre las leyendas de Santa y sus elfos. No obstante, la historia es un bonito canto a la familia, y en especial a la paternidad. En un contexto de frecuentes películas sobre el padre ausente, esta nos habla de un padre honrado, carpintero de profesión, que se desvive para que sus hijos vivan una Navidad llena de emociones y experiencias inolvidables. Intercambio por Navidad habla de la generosidad, del sentido del donarse y del valor de la inocencia, además de mostrar un matrimonio unido que no ha perdido la frescura de su relación. Mucha nieve y chimeneas para una película afortunadamente alejada de las comedias hollywoodiense de papanoeles y renos. Agradable y entrañable.
A partir de aquí, las películas familiares de la cartelera ya no tienen nada de navideñas. La propuesta sin duda más atractiva es Coco, la última obra maestra de Pixar, que ha despertado cierta polémica en algunos círculos católicos. Se trata de una trama familiar intergeneracional, que reivindica la familia como lugar de desarrollo personal, frente a un modelo que busca imponer esquemas al margen de la libertad de las personas. Todo ello ambientado en la fiesta mexicana de los muertos, con un trasfondo escatológico que poco tiene que ver con la trascendencia cristiana. Sin embargo, la antropología que subyace sí lo es, con un tratamiento rico del perdón, del amor familiar, y sobre todo, de la necesidad que tienen los niños y adolescentes de figuras de referencia a las que mirar y seguir para crecer. Sin duda, una de las cumbres de Pixar, tanto en animación como en guion. Otra película de animación familiar es Ferdinand, de Carlos Saldanha (director de las sagas de Ice Age y Río), una versión en largometraje del famoso corto de Disney, sobre un toro manso que no quiere dejar de serlo.
Para un público infantil más mayor, se estrenan dos nuevas entregas de sagas: la entretenida y divertida Jumanji: Bienvenidos a la jungla, y la esperada Star Wars. Los últimos Jedis. Y para los nostálgicos ochenteros se reestrena en salas la clásica Gremlins de 1984, dirigida por Joe Dante y con guion de Chris Columbus.
En definitiva, la cartelera nos ofrece un abanico de posibilidades para salir al cine toda la familia en las próximas fiestas, con películas aptas para los más pequeños y también para los adolescentes.