Recién nacidas. Amarse a sí mismas a través de la maternidad

Con mucha luz y mucha verdad, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, ganadores de la Palma de Oro en Cannes por Rosetta (1999), homenajean en su nueva entrega, Recién nacidas, la importantísima misión de los centros maternales. Se trata de una ficción muy bien documentada cuyo resultado contiene ternura, realismo, transparencia, desafío y esperanza. Los cineastas belgas vuelven a poner su cámara al servicio de los más vulnerables, de los márgenes sociales, los cuerpos heridos, las existencias que buscan una segunda oportunidad. En su decimoprimer largometraje, los Dardenne retratan a cinco jóvenes mamás de un centro maternal de Lieja, una casa de acogida donde adolescentes embarazadas intentan aprender a ser madres sin haber conocido lo que significa ser hijas.

La cinta, filmada con la sobriedad habitual de los Dardenne, evita el sentimentalismo y la denuncia explícita. Los cineastas utilizan una técnica muy cercana al documental, con la cámara plenamente enfocada en sus protagonistas. Su fuerza reside en la observación paciente de los gestos: una mano que duda al sostener a un bebé, una mirada que esquiva la cuna, una sonrisa que irrumpe como un hilo de luz. Cuando ves Recién nacidas, no tienes la impresión de estar viendo una película; más bien parece que estás allí, delante de ellas, presenciando todo lo que les acontece. 

Las cinco jóvenes protagonistas comparten una herida común: el abandono. No tienen modelos de amor ni una red que amortigüe el miedo. Pero en el contacto con sus hijos y con las mujeres que las acompañan descubren la posibilidad de «construirse; ni siquiera de reconstruirse», como explican los Dardenne. Los cineastas rinden, en ese sentido, un necesario homenaje al trabajo de las asistentas sociales: psicólogas, enfermeras, tutoras, educadoras. Sin su dedicación, estas chicas no podrían salir adelante. Así se ve reflejado en el filme.

En el reparto, las jóvenes actrices —la mayoría debutantes— sostienen la película con una naturalidad conmovedora. Su frescura impacta en el espectador y convierte cada escena en un pequeño milagro de autenticidad. Frente a ellas, los bebés —naturales, espontáneos— aportan esa dimensión imprevisible que los Dardenne siempre buscan: el presente absoluto, el tiempo que no se puede fingir.

En Bélgica, los centros maternales son casas de acogida temporal para mujeres embarazadas o madres con bebés muy pequeños que se encuentran en situación de vulnerabilidad: menores de edad, sin apoyo familiar, víctimas de violencia o con graves dificultades económicas. Es un ámbito al que se dedican asimismo diversas congregaciones religiosas e iniciativas católicas, también en España. Por ejemplo, en Madrid existen lugares como el Hogar Santa Bárbara de Cáritas o el hogar Mater Admirabilis, de las Esclavas de la Virgen Dolorosa.

Recién nacidas

Dirección:

Jean-Pierre y Luc Dardenne

País:

Bélgica

Año:

2025

Género:

Drama

Público:

+16 años