Que Madrid sea «un lugar en el que no se huya del sufrimiento del otro»

«Es un honor renovar en esta solemne celebración el voto de la Villa [con la Almudena], en el día en el que recordamos como te volvimos a encontrar oculta en la muralla de la ciudad. Tanto creyentes como no creyentes, hermanos, queremos expresarnos todos al unísono con nuestro voto, nuestro compromiso ante ti». Con estas palabras, Manuel Carmena, alcaldesa de Madrid, ha renovado por primera vez el voto de la Villa ante la Virgen de la Almudena, patrona de la capital.

El acto ha tenido lugar durante la tradicional Misa en honor de la Almudena, que esta mañana se ha celebrado en la plaza Mayor bajo un intenso sol y a la que han acudido miles de personas.

Ante la Virgen y después de ofrecerle un ramo de flores, la regidora madrileña se ha comprometido a «construir una ciudad abierta y acogedora, realmente fraterna, en la que quepamos todos». Un espacio –ha añadido- «de convivencia amable, integrador y positivo, en el que se respeten y promuevan los derechos humanos y en el que se resuelvan los conflictos siempre con el diálogo y por medios pacíficos».

Carmena, que ha renovado el voto después de la lectura del Evangelio, ha abogado por que la capital española sea «un lugar de reposo para el agotado, con techo para el desahuciado, con amistad para el abandonado, con esperanza para el sin techo y con abrazos acogedores para los refugiados». Que Madrid, ha dicho, sea «un lugar en el que no se huya del sufrimiento del otro» y en el que «la lucha por la justicia» sea un objetivo común.

«Un hermano del que soy responsable»

«Estamos dispuestos a intentarlo con alegría, respeto y convencimiento de que el otro, para los creyentes, es un hijo de Dios y por lo tanto un hermano del alma del que soy corresponsable, y este hecho, seamos o no creyentes, es una gran riqueza y oportunidad para mejorar nuestra ciudad», según la regidora.

Por su parte, el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante la homilía, ha dado las gracias a la alcaldesa «por invitarnos a asumir el compromiso de construir, de construir la cultura del encuentro, la cultura de la inclusión, de crear espacios en los que todos, con respeto y alegría, vivamos y hagamos siempre sitio a quien más lo necesita».