La Familia Agustino Recoleta quiere «vivir internamente» la sinodalidad
Del 18 al 23 de marzo se reúnen en Roma 40 representantes de esta realidad de la Iglesia para fortalecer su comunión y reflexionar sobre su carisma y misión
Roma es el escenario del primer Encuentro de la Familia Agustino Recoleta, que se celebra del 18 al 23 de marzo con la participación de más de 40 representantes de las distintas ramas que conforman esta familia carismática.
La iniciativa, convocada por el prior general de la Orden de Agustinos Recoletos, fray Miguel Ángel Hernández, tiene como objetivo fortalecer la comunión entre las distintas instituciones que comparten el carisma agustino recoleto, así como reflexionar de manera conjunta sobre su identidad y misión en el contexto actual de la Iglesia.
«Antes de promover externamente la sinodalidad que propone la Iglesia, debemos aprender a vivirla internamente», ha afirmado el prior general en la carta de convocatoria, marcando así la orientación de este encuentro inédito, que reúne a religiosos, religiosas y laicos comprometidos con el carisma.
Participan en la reunión el prior general y su Consejo, priores provinciales, vicarios y delegados de las cuatro provincias de la orden, junto a las superioras generales y presidentas federales de las distintas congregaciones femeninas vinculadas: Monjas Agustinas Recoletas, Augustinian Recollect Sisters, Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús, Misioneras Agustinas Recoletas, Agustinas Recoletas de los Enfermos y la Orden de las Comendadoras de Santiago, recientemente asociada a la Familia Agustino Recoleta.
Escucha, creatividad y comunión
El encuentro comenzó con una dinámica basada en la metodología LEGO® SERIOUS PLAY®, acompañado por fray Alfonso Dávila, que permitió a los participantes expresar sus inquietudes, esperanzas y visiones de futuro de forma simbólica y colaborativa. La actividad propició un espacio de escucha y diálogo al estilo sinodal, en el que se dio el primer paso hacia una reflexión común sobre el carisma compartido.
Jubileo y memoria de san José
El 19 de marzo, solemnidad de san José —patrono de la Familia Agustino Recoleta—, la jornada estuvo marcada por la celebración de la Eucaristía presidida por el prior general. En su homilía, recordó que «no somos gestores de una empresa, sino custodios de corazones que Dios ha puesto en nuestras manos». También destacó la figura de san José como «un soñador con los pies en la tierra, capaz de acoger los designios de Dios con confianza».
Tras la celebración, los participantes se dirigieron en peregrinación a la basílica de san Pedro para cruzar la Puerta Santa y recibir el jubileo en este año santo, sumándose a la celebración universal como «peregrinos de la esperanza».
Claves para un carisma compartido
El jueves 20, la reflexión estuvo guiada por el Hermano Antonio Botana, religioso lasallista y experto en sinodalidad. En su intervención, subrayó la necesidad de caminar hacia un nuevo modelo de relación entre religiosos y laicos: «Compartir el carisma no es delegar, es invitar a construir juntos. Hay que pasar de ser maestros a ser también alumnos de los laicos».
Durante los días siguientes, se prevé la intervención de la psicóloga mexicana Claudia Díaz, quien abordará el acompañamiento y el ejercicio del gobierno en contextos de comunión. También fray Javier Monroy y fray Fabián Martín ofrecerán una reflexión sobre la actualización del carisma agustino recoleto en el mundo contemporáneo. Además, responsables de diversos organismos dependientes del prior general presentarán informes y objetivos actuales.
Un paso firme hacia el futuro
El encuentro concluirá con una peregrinación al Santuario de Nuestra Señora del Buen Consejo en Genazzano, un lugar emblemático de espiritualidad agustiniana, donde los participantes tendrán un espacio de oración y renovación personal y comunitaria.
Este encuentro representa un momento clave para la Familia Agustino Recoleta, que asume el reto de crecer en sinodalidad y colaboración mutua. Es, sin duda, un paso decisivo hacia una vivencia del carisma más abierta, corresponsable y adaptada a los desafíos del siglo XXI.
Fray Alfonso Dávila
Agustino recoleto