Promesa del PP: papel mojado
Casi tres años después de que llegase a la Moncloa, el PP va a mantener inalterada la legislación abortista impuesta por el PSOE, que los populares prometieron derogar en 2011. O lo que es lo mismo: la ley que convierte el aborto en derecho lleva el doble de tiempo vigente en la España del PP que en la del PSOE. Ésta no es su única promesa sin cumplir. El Ejecutivo de Rajoy perpetúa el modelo socialista en materias de vida, ideología de género y experimentación biomédica, y sólo ha acometido leves reformas en educación y familia
Durante las dos legislaturas que duró su Gobierno, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero acometió numerosas medidas de transformación social, que seguían el proyecto de la ideología de género en materia de educación, familia, vida… Las manifestaciones en contra de aquellas políticas, en las que participaron miembros del PP y el propio Mariano Rajoy, llevaron al Partido Popular a prometer en su Programa Electoral una batería de reformas, que lo auparon hasta La Moncloa con 11 millones de votos. Casi tres años después, aquellos compromisos para combatir el modelo Zapatero parecen no ser más que papel mojado, que se anuncian, se posponen y se retiran sin llegar a aplicarse.
Un buen ejemplo es la reforma de la ley del aborto: tras dos años posponiéndola una y otra vez, en diciembre de 2013 el PP llevó al Congreso su anteproyecto de ley, con el visto bueno del Presidente Rajoy. El mismo Presidente que, el pasado martes, en contra de su promesa electoral, aseguró que paraliza la reforma, y que sólo modificará de la Ley Aído el hecho de que una menor pueda abortar sin permiso de sus padres. Entretanto, el Presidente ha asegurado que «seguiremos estudiando fórmulas para conseguir una mayor aceptación» y buscando «más apoyo». Algo que no parece muy factible, pues la oposición lleva meses insistiendo en que no respaldará la nueva norma, y no es de esperar que vaya a cambiar de opinión a pocos meses de las elecciones municipales y autonómicas, máxime cuando ni el Presidente respalda el texto elaborado por su propio Gobierno. En este caso, el Ejecutivo tampoco ha esgrimido su mayoría absoluta (la más amplia de un Gobierno desde 1982), como sí hizo al aprobar sus recortes económicos, ni tampoco el hecho de que el anteproyecto de la nueva ley tenga a su favor los informes de los Consejos Consultivos del Estado, mientras que la Ley Aído -o Ley Rajoy, pues ya lleva vigente el doble de tiempo durante el Gobierno del PP que durante el de Zapatero- los tenía en contra.
Pero la del aborto no es la única promesa electoral que el PP ha incumplido. Ésta es una lista -no exhaustiva- de asuntos pendientes:
• La familia, sin ayudas y traicionada
En 2011, el PP se comprometió a aprobar un Plan Integral de Ayuda a la Familia. En mayo de 2014 se anunció el contenido del Plan, que el Presidente ahora ha reemplazado hasta finales de este año, pues aún no se puede aplicar porque no se ha aprobado la dotación económica. Además, aunque el PP prometió «trazar una perspectiva de familia en todas las políticas públicas» para combatir la ideología de género de Zapatero, hoy, los Gobiernos autonómicos gobernados por el PP en Galicia, Extremadura y Valencia han lanzado, sin publicidad y tras pactarlo con organizaciones homosexuales y partidos de izquierda, una batería de leyes que prevén el adoctrinamiento de género en todos los ámbitos de la vida civil, educativa, cultural, política, empresarial y sanitaria, e incluso contemplan que las familias críticas con esas teorías sean reeducadas con charlas en las AMPAS de los colegios.
• El matrimonio, en el limbo
Entre 2004 y 2010, el PP defendió el matrimonio como unión entre hombre y mujer, y se opuso a que los homosexuales adoptasen niños, a la Ley del Divorcio express y a eliminar del Código Civil los términos padre y madre. En 2012, con los populares en el Gobierno, el Tribunal Constitucional desestimó el recurso que el PP había presentado en 2004 contra el matrimonio gay, pero dejó claro que era posible y legal el hecho de no permitir la adopción a homosexuales, no usar el término matrimonio para esas uniones y regular las uniones de pareja de forma diferente a la impuesta por el PSOE, pues todo ello era competencia del nuevo Ejecutivo. ¿Qué hizo el PP? Mantener la ley de uniones homosexuales y sus criterios de adopción, y dejar el Código Civil y la legislación divorcista igual que los dejó Zapatero.
• Educación: dos pasos adelante y uno atrás
El PP ha cumplido su palabra de crear una ley educativa, aunque la LOMCE sólo modifique el texto de la LOE. Las mejoras incorporadas han sido reconocidas por asociaciones educativas y familiares, que también han denunciado puntos negros: mantiene una nueva versión de EpC que abre la puerta a que las Autonomías impartan contenidos adoctrinadores; no garantiza de partida la enseñanza del Castellano en Comunidades nacionalistas; y viola los Acuerdos Iglesia-Estado al permitir que la clase de Religión pueda no ser ofertada en Bachillerato, además de reducir al mínimo sus horarios. Una situación que, como denunció el Portavoz de la Conferencia Episcopal Española, deja a la asignatura peor que con los Gobiernos socialistas.
• Justicia, aún más politizada que antes
En 2011, el PP prometió dejar en manos de los jueces la composición del Consejo General del Poder Judicial para garantizar su independencia, pero la reforma de la Justicia que está aplicando paulatinamente hace lo contrario: todos los miembros del CGPJ son elegidos por Parlamento y Senado.
• Investigación biomédica…, pero no-bioética
En 2006 y 2007, el PP se opuso a las leyes que permiten la creación ilimitada de embriones para ser congelados y experimentar con ellos, crear bebés-medicamento, y generar embriones por clonación, algo prohibido por el Consejo de Europa. Pero hoy, el Gobierno no prevé cambios en estas leyes, mientras aumentan los embriones humanos congelados.