Prohibir el aborto tardío en EE. UU. depende de un Senado dividido
El Partido Republicano necesita todos sus votos y ocho más para aprobar definitivamente una ley que prohibiría casi todos los abortos después de la semana 20, cuando el feto ya siente dolor. El Senado ha enterrado ya dos leyes similares en el pasado
Por tercera vez en cuatro años, el Congreso de Estados Unidos ha aprobado una ley para prohibir gran parte de los abortos después de la semana 20 de embarazo. Sin embargo, es difícil que la ley pase la tramitación en el Senado, debido a la estrecha mayoría con la que cuentan los Republicanos.
La proposición de Protección a los Niños No Nacidos Capaces de Sentir Dolor fue aprobada el martes por 237 votos a favor y 189 en contra. En el recuento, tres congresistas demócratas apoyaron la propuesta y dos republicanos la rechazaron. Sin embargo, esta amplia mayoría contrasta con la falta de apoyos suficientes en el Senado, donde se fue introducida un día después. Sin embargo, no está previsto que la votación se produzca en breve.
En la Cámara Alta, es necesaria una mayoría de 60 de los 100 votos; sin embargo, los republicanos cuentan solo con 52. Algunos senadores demócratas y republicanos pueden votar en sentido contrario a la mayoría de sus partidos, pero es difícil que la propuesta gane ocho apoyos más.
No es la primera vez que ocurre algo así. En 2013 y 2015, bajo la administración de Barack Obama, el Congreso aprobó sendas leyes similares, que fueron rechazadas por el Congreso. En algunos casos, políticos provida como el senador Ted Cruz han criticado que se presenten una y otra vez las mismas iniciativas para satisfacer a los votantes, pero sabiendo que no van a salir adelante.
La única diferencia en este caso es que, mientras Obama se había comprometido a vetar una ley así si llegaba a su mesa, Trump la ha apoyado, tanto durante la campaña de las presidenciales como en un pronunciamiento público de la Casa Blanca un día antes de la votación. Con todo, a no ser que los políticos republicanos consigan el apoyo de casi una decena de demócratas, no tendrá ocasión de firmar esta ley.
Posible punto de encuentro
El presidente del Comité Episcopal de Actividades Provida de los obispos estadounidenses, el cardenal Timothy Dolan, ha afirmado que «la prohibición propuesta de los abortos a partir de la semana 20 después de la fecundación es un punto en el que comenzar a unir a los americanos que se ven a sí mismos como provida y proelección». Así lo afirmaba la semana pasada en una carta a los congresistas, pidiéndoles que votaran a favor de la ley.
«Aunque las opiniones sobre la práctica del aborto difieren –continúa–, por las encuestas está ampliamente reconocido que una importante mayoría del público se opone a los abortos tardíos». Escándalos como la venta de partes de fetos abortados en clínicas de Planned Parenthood o las acciones de Kermit Gosnell, «condenado por homicidio y otros crímenes cometidos mientras practicaba abortos, han impactado a nuestra nación» y llevado a muchos a darse cuenta de que lo que las ha hecho posibles ha sido «las leyes y actitudes permisivas».
En este sentido, argumenta que los avances médicos hacen que los no nacidos cada vez sean viables antes; que los abortos tardíos también suponen un riesgo importante para la madre, y que incluso muchas clínicas abortistas rechazan practicar estos abortos. «¿Qué dice de nosotros como nación si no actuamos contra los abortos que incluso los abortistas a tiempo completo consideran una aberración?».