Prohíben la Navidad y el Año Nuevo en Banda Aceh (Indonesia)

Los cristianos no pueden saludarse entre sí con un «Feliz Navidad», y los musulmanes no pueden festejar el Año Nuevo. Así lo decidió la administración de Banda Aceh, capital de Aceh, provincia en el norte de Sumatra, y único lugar de Indonesia donde rige la sharia. Por tercer año consecutivo, a los ciudadanos les ha sido prohibido hacer cualquier referencia al nacimiento de Cristo, y a los musulmanes se les prohibió festejar el último día del año, debido a que «no forma parte de la cultura islámica».

La prohibición de festejar el Año Nuevo para los musulmanes fue anunciada por Zainal Arifin, viceintendente de Banda Aceh: «Hemos llegado a un acuerdo entre los sectores sociales de Banda Aceh –dijo– para que las celebraciones por el nuevo año sean prohibidas, porque las mismas no son un evento del calendario islámico, y no forman parte de la cultura islámica».

La prohibición vale sólo para los musulmanes: «Desde el punto de vista moral, –agregó Arifin– es totalmente errado, para todos los musulmanes de Aceh, el hecho de festejar el año nuevo. Permitiremos a quienes no son musulmanes que festejen el evento, pero no deberán hacerlo en público, de modo de no perturbar a la población local». El año pasado, el intendente Djamal había impuesto a los no musulmanes que lo festejaran «en sus casas».

Illizza Sa’aduddin Djamal es la primera intendente mujer de Banda Aceh, y ha sido la promotora de dichas reglamentaciones. La provincia, en cambio, es gobernada por Zaini Abdullah, ex ministro de Relaciones Exteriores del Movimiento para la liberación de Aceh (GAM), grupo separatista islámico que llegó a un acuerdo con Yakarta en el año 2001.

La provincia de Aceh comenzó a introducir la ley islámica a partir del año 2005. Algunas de las leyes que actualmente están en vigor son el castigo a bastonazos para quienes tengan relaciones homosexuales, para quienes beban alcohol y para quienes frecuenten mujeres fuera del matrimonio. Por otro lado, hay una serie de prohibiciones dirigidas, en particular, hacia las mujeres, como son el hecho de vestir jeans o faldas entalladas, de viajar montadas a bordo de una motocicleta y bailar en público, porque todas estas cosas «alimentan el deseo», al igual que festejar el día de San Valentín.