Primer corredor humanitario después del COVID-19: «En Sant'Egidio sois ángeles»
El jueves aterrizaron en Italia diez refugiados procedentes de la isla de Lesbos, en Grecia. Es el primer corredor humanitario que funciona después de la reapertura de las fronteras cerradas por la pandemia
Razieh Gholami, su marido Mohammad Khavari y sus hijos Eschan (4 años) y Sajad (10) han pasado los dos últimos años de su vida en el campo de refugiados de Moria, en la isla de Lesbos (Grecia). «La situación allí no es buena», reconoció el jueves al aterrizar en Italia. Por eso, para esta familia ha sido un alivio formar parte del primer grupo que es reubicado a través de un corredor humanitario después de que se hayan reabierto las fronteras, cerradas a causa de la pandemia de COVID-19.
Su agradecimiento se manifestó en forma del cuadro con el que viajaron, y que ilustra esta noticia: un grupo de ángeles y, en el medio, el Sagrado Corazón de Jesús. «Dedico esta pintura a esos ángeles que en Sant’Egidio están siempre listos para ayudar a las personas desesperadas», explicó Razieh. La Comunidad de Sant’Egidio es una de las entidades organizadoras de los corredores, junto con la Limosnería apostólica, las iglesias evangélicas y la Iglesia Valdese, con la colaboración de las autoridades de Italia y Grecia.
«Que la UE no se olvide»
Junto a su familia, viajaron a Italia desde Lesbos otras seis personas. «La acogida de estos diez refugiados hoy es un estímulo para que, en tiempos de confinamiento, el resto de países de la Unión Europea no se olviden de que hay un pueblo olvidado, que está a las puertas de Europa y del que Lesbos es un símbolo», explicó a EFE el fundador de la Comunidad de Sant’Egidio, Andrea Riccardi.
Riccardi explicó que ahora esta comunidad católica ayudará a estas personas a integrarse en la sociedad con programas de idiomas, como han hecho anteriormente con los otros 57 refugiados que han llegado a Italia con este mecanismo. Los primeros lo hicieron el 16 de abril de 2016, cuando viajaron en el mismo avión con el que el Papa regresó a Roma de su histórica visita a Lesbos.
Estos diez últimos refugiados pertenecen a cuatro familias, que no pudieron salir en diciembre pasado de Lesbos por distintas razones y que después fueron bloqueadas por la pandemia del coronavirus, que exigió a los países europeos, como Italia o España, imponer el confinamiento nacional durante semanas.
Otro proyecto con menores
Aunque los corredores humanitarios de Sant’Egidio se vieron interrumpidos por la crisis sanitaria, esta no logró impedir que 55 menores solicitantes de asilo llegaran desde Grecia a Alemania y Luxemburgo por un procedimiento similar en abril. En este caso, el corredor estaba organizado por los gobiernos de estos países y por la Comisión Europea, aunque entidades como Cáritas han colaborado en la organización y la acogida.
Es solo la primera etapa del proceso de reubicación desde Grecia de 1.600 menores refugiados y solos anunciado en marzo por la Comisión Europea. Los acogerán diez Estados miembro de la UE (los ya citados y Bélgica, Bulgaria, Francia, Croacia, Finlandia, Irlanda, Portugal y Lituania), además de Suiza y Serbia. Estaba previsto que las próximas llegadas fueran a Finlandia y Portugal, pero las consecuencias de la pandemia han ralentizado las gestiones.
Efe / Redacción