Primer balance del Sínodo en España: mayoría de mujeres y abrumadora participación de laicos - Alfa y Omega

Primer balance del Sínodo en España: mayoría de mujeres y abrumadora participación de laicos

Los responsables sinodales diocesanos y de la CEE hacen un primer balance de los trabajos del Sínodo en España. «Este proceso está ayudando a despertar la corresponsabilidad de los laicos», afirma la Conferencia Episcopal

Redacción
Encuentro del grupo sinodal en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora en Siles (Jaén). Foto: Diócesis de Jaén.

El equipo sinodal de la Conferencia Episcopal Española y los responsables para la fase diocesana del Sínodo mantuvieron el martes un nuevo encuentro conjunto para hacer balance de cómo se va desarrollando el proceso sinodal e ir concretando cómo concluir el proceso en las diócesis y a nivel nacional, con la vista puesta en la organización de la Asamblea final el 11 de junio.

Según ha hecho público la CEE, en muchas diócesis hay implicadas más de 100 parroquias, superando el centenar de grupos de trabajo y en algunas de ellas sumando más de 300.

Para cifras:

El 70 % de los participantes son mujeres

La edad media es de 55 a 60 años

Hay un 10 % de jóvenes y un 5 % de adolescentes y niños

Un 70 % de los participantes son mujeres, con una edad media de entre 55 y 60 años, y el perfil de la mayoría de los grupos responde a catequistas, grupos de liturgia, delegaciones diocesanas, hermandades y cofradías, centros de enseñanza, voluntarios de Cáritas, de prisiones y de pastoral de la salud, así como grupos misioneros y comunidades de oración.

En cuanto a su edad, hay cerca un 80 % de adultos, un 10 % de jóvenes y un 5 % de niños y adolescentes. En lo relativo a su situación en la Iglesia, el 10 % son consagrados y sacerdotes, y el resto laicos, con escasos participantes de otras Iglesias.

Las diócesis reconocen que no ha sido fácil llegar a las personas alejadas de la Iglesia, uno de los objetivos del Sínodo. Sin embargo, sí se ha conseguido implicar a asociaciones civiles, miembros de partidos políticos, de prisiones, centros de acogida, universidades y centro educativos, o usuarios de servicios como Cáritas.

La mayoría de las diócesis reconocen estar en torno a la mitad del proceso, pues hay grupos que todavía están arrancando, y otros están ya preparando la síntesis final.

La valoración general de esta fase diocesana es por unanimidad positiva, especialmente entre los laicos, e incluso se habla de entusiasmo, interés, alegría, novedad, oportunidad, ilusión, y esperanza.

Los balances destacan especialmente el hecho de que este proceso está ayudando a descubrir la corresponsabilidad, la necesidad del protagonismo de los laicos y a abrir nuevos horizontes de trabajo pastoral. Y también se valora positivamente que está sirviendo para tomar una mayor conciencia de comunidad parroquial y de acercamiento a la Iglesia.

En la agenda de prácticamente todas las diócesis está la celebración de una asamblea final entre los meses de marzo y junio, centrada en la presentación de la síntesis diocesana de los trabajos, en compartir testimonios sobre la experiencia y en la celebración comunitaria de la fe, principalmente a través de la Eucaristía.