Primer aniversario de la DANA. «No hay reparación ante la muerte de un padre» - Alfa y Omega

Primer aniversario de la DANA. «No hay reparación ante la muerte de un padre»

Rosa Álvarez perdió a su padre hace un año en la DANA. «No hay jurisprudencia ni legal ni psicológica para esto. Nuestros familiares murieron por una negligencia de quienes supuestamente nos debían proteger», asegura

José Calderero de Aldecoa
Los reyes colocan una corona de flores en homenaje a las víctimas de la DANA
Los reyes colocan una corona de flores en homenaje a las víctimas de la DANA. Foto: Casa Real.

Finalmente, el funeral de Estado por las víctimas de la DANA, que en realidad fue un acto civil, se ha celebrado el pasado miércoles, 29 de octubre. «Fue un alivio», asegura Rosa Álvarez, una de las organizadoras del acto y presidenta de la Asociación Víctimas Mortales de la DANA 29-O. «Al principio se barajó otra fecha y, en ese caso, nos habría tocado revivir nuestro sufrimiento por duplicado, el mismo 29 —cuando se ha cumplido un año de la riada— y el día elegido para el funeral». Hasta ese punto llega el dolor de Álvarez, a cuyo padre le arrastró la corriente 600 metros fuera de su casa, situada en Catarroja. «Me aferro a la idea de pensar que murió dentro de casa y posteriormente fue arrastrado por el agua».

Rosa vio a su padre con vida, por última vez, a las 16:20 horas. Sus últimos gestos en este mundo fueron de servicio: «Vino a traernos la cena» y, «aprovechando que estaba en casa, sacó a pasear a la perra». Después se marchó a su vivienda ante la amenaza de lluvia. «Mi psicóloga y yo decimos que no hay jurisprudencia ni legal ni psicológica para un caso como este, porque nuestros familiares murieron por una negligencia de quienes supuestamente nos debían proteger».

Ni jurisprudencia ni reparación. De hecho, Álvarez sostiene la tesis de que «las víctimas no han sido reconocidas», a diferencia de los daños en enseres, en las viviendas o los vehículos. «Ante la pérdida de vidas humanas no se ha concedido ninguna indemnización por parte de la Generalidad Valenciana, tan solo hemos percibido la del Estado central», desvela la presidenta. Aunque asegura que, «en realidad, no hay reparación posible ante la muerte de un padre. Era la única familia que me quedaba».

Álvarez posa en la casa de su padre, que fue arrastrado por la corriente.
Álvarez posa en la casa de su padre, que fue arrastrado por la corriente. Foto: AFP / Thomas Coex.

Peritaje sobre presupuestos

Junto con los fallecimientos, el segundo gran drama ha sido el de los daños materiales, donde la Iglesia se ha volcado a través de Cáritas para ayudar a los vecinos ante los retrasos de la ayuda pública. «Hay gente que ha perdido la casa y todavía no ha recibido la indemnización. Otros las han recibido, pero son insuficientes», concluye Rosa Álvarez.

Lo que ocurrió fue que «no había peritos suficientes» y, ante la escasez, «te pedían que solicitaras tú mismo varios presupuestos a distintas empresas y luego ellos hacían la media», asegura Rut Moyano, vecina de Benetússer y miembro de uno de los Comités Locales de Emergencia y Reconstrucción (CLERs). El problema vino porque los presupuestos «se pidieron en noviembre, pero la indemnización la cobramos en agosto, cuando los precios se habían incrementado». De hecho, «con el dinero recibido, ahora mismo no tenemos suficiente para pagar las reparaciones», denuncia Moyano.

Claves
  • El funeral de Estado, que se celebró en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe, fue organizado conjuntamente por los familiares de las víctimas y la Casa Real.
  • Con casi la totalidad de los garajes todavía afectados, «aparcar en casa tras el trabajo es una odisea. Tardas media hora como mínimo», asegura Rut Moyano.
  • «Hay muchas comunidades de propietarios que siguen sin recibir la indemnización y quienes la hemos recibido vemos que es insuficiente», lamenta Moyano.
  • «El modelo de construcción de hace décadas ya no vale», opina Rut Moyano. Los planes de emergencia hay que adaptarlos a la nueva situación de emergencia climática.
  • Hay varios polígonos industriales e infraestructuras construidas sobre zona de laminación, lo que impide que el agua se absorba de forma natural.

La situación está provocando un retraso enorme en la reconstrucción de la zona cero. «Los trabajos van a durar años», sostiene la vecina, que se refiere también al aspecto público. «En Benetússer, por ejemplo, el 60 % del alcantarillado está afectado y hay que repararlo». Pero eso «no se puede hacer todo de una vez. Van poco a poco». Sin capacidad de absorción en el alcantarillado, «si llueve con más intensidad», al final «enseguida rezuma y surgen pequeñas inundaciones que provocan mucho miedo».

Conscientes de que la situación se puede volver a repetir, desde Amnistía Internacional acaban de publicar un informe en el que advierten de que, a pesar de la DANA, «la normativa urbanística sigue permitiendo la construcción en zonas inundables». La ONG reconoce que se han establecido algunas limitaciones a nivel local. «En Catarroja, por ejemplo, las nuevas construcciones deben tener al menos dos plantas», asegura Rosa Álvarez. Pero desde AI consideran que hace falta más y solicitan «una moratoria que paralice los proyectos urbanísticos» en la zona cero «hasta la aprobación de la revisión del Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunidad Valenciana».

En el edificio donde vive Rut Moyano el agua superó los dos metros de altura.
En el edificio donde vive Rut Moyano el agua superó los dos metros de altura. Foto: AI.