Preocupante fanatismo
Escuelas Católicas y el sindicato USO han expresado su preocupación por la actitud sectaria de los jóvenes que asaltaron el lunes el Colegio Salesiano María Auxiliadota de Mérida. Estos «hechos de intolerancia y falta de respeto» son «propios de épocas que se creían superadas en este país», dice la patronal de centros católicos concertadas. Según USO, el incidente «nos hace cuestionar seriamente la educación recibida y los valores que han aprendido en la escuela»
Un grupo de unos 100 jóvenes menores de edad asaltó el lunes, poco después de mediodía, el Colegio Salesiano María Auxiliadora de Mérida, en el que estudian unos mil niños, desde Infantil a Bachillerato. Según un comunicado de la Dirección del centro, el personal de mantenimiento y algunos profesores intentaron impedirles el paso, pero unos 10 jóvenes lograron acceder al interior del edificio del colegio, «profiriendo gritos contra la institución, violentando al personal que encontraban a su paso e intentando impedir el normal desenvolvimiento de la actividad académica».
Escuelas Católicas ha expresado su «rotunda repulsa» por estos hechos. La patronal de centros católicos considera «absolutamente reprochable que, en el siglo XXI, se puedan producir estos hechos de intolerancia y falta de respeto, propios de épocas que se creían superadas en este país, proferidos no sólo contra la Congregación Salesiana y contra su colegio de Mérida, sino contra la opción educativa que ejerce una amplia mayoría de familias extremeñas y católicas».
Para la Federación de Enseñanza de USO, estos hechos muestran «el peor rostro de la intolerancia», lo que «nos hace cuestionar seriamente la educación recibida y los valores que han aprendido en la escuela».
La actitud violenta de los agresores contrasta con la que «realizan los docentes y sus trabajadores en estos centros» concertados, e «invalida algunas de las reivindicaciones que se lanzaron ayer en las manifestaciones celebradas en toda España. La defensa del modelo público y el rechazo a los recortes educativos no tiene por qué acarrear el indiscriminado ataque al modelo educativo de la enseñanza concertada, que está sufriendo en igual o peor manera las consecuencias de la generalizada e indiscriminada política de recortes». USO, en definitiva, considera que estos hechos «son una muestra de una sectaria radicalización y de una deplorable y preocupante fanatismo».